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Maria.saldana@eluniversal.com.mx
Estados Unidos rechazó las “ideas creativas” canadienses en reglas de origen del sector automotriz y consideró que en materia de servicios el planteamiento fue igual a una “píldora venenosa”. Además, el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, pidió a sus socios norteamericanos mayor velocidad en la renegociación del TLCAN.
La idea que se presentó para aumentar las reglas de origen de los automóviles, incluyendo investigación y desarrollo en realidad “llevará a un menor contenido regional del que tenemos ahora, menos trabajos para Estados Unidos, Canadá y probablemente México. Esto va en sentido opuesto de lo que tratamos de hacer [mover el porcentaje de 62.5% a 85%]”, dijo Lighthizer.
Durante la declaración final de los tres ministros y contrario a lo que regularmente sucede, no hubo amenazas de que Estados Unidos saldrá del TLCAN ni tampoco su representante comercial dedicó tiempo a acusar a México de su déficit.
Ahora su principal discurso fue contra Canadá, país al que acusó de llevar el conflicto que tiene con los estadounidenses sobre la madera a instancias internacionales, además de que dijo, tienen un déficit grande comercial con ese país.
“Creemos que se ha logrado un progreso. Cerramos un capítulo, el de anticorrupción, e hicimos algún progreso en otros pocos. En esta ronda dimos un paso adelante, pero estamos progresando muy lento”, comentó.
En el acto, en el que estuvieron la canciller Chrystia Freeland y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, Lighthizer agregó que este acuerdo es importante para su país y están comprometidos con su avance.
Freeland dijo que las cadenas de valor en el sector automotriz “son la envidia del mundo” y no debe meterse incertidumbre a las inversiones ni “debilitar la competitividad de Norteamérica, sino que se debe construir”, por ello agregó que los canadienses presentaron “ideas creativas” que esperaba movieran las negociaciones ante “las propuestas poco convencionales de Estados Unidos”.
Agregó que presentaron ideas para incluir en las reglas de origen investigación, desarrollo, trabajos y la existencia de carros eléctricos y autónomos de nueva generación, así como temas de proveeduría de acero y aluminio. Además de que plantearon contar con un proceso de revisión quinquenal del acuerdo que se adapte a los cambios tecnológicos.
Sobre la controversia que presentaron sobre la madera ante la Organización Mundial del Comercio, Freeland explicó que es un tema comercial “irritante” porque los enfrenta con Estados Unidos y “estamos listos para hablar en cualquier momento. Mientras tanto, como cualquier país puede hacerlo, defendemos nuestra industria y a nuestros trabajadores”.
Reiteró que buscan modernizar el TLCAN pensando no en que es bueno o malo tener superávit comercial o déficit, sino que lo más importante es tener un comercio “libre, justo y con beneficios recíprocos”, en el que todos ganen.
“El mejor momento de la negociación”. En su turno, Guajardo afirmó que están “en un mejor momento de la negociación. Cerramos el capítulo de anticorrupción que incluyen disciplinas más severas de lo visto en otros acuerdos comerciales y hubo progreso en muchas áreas”, como telecomunicaciones, comercio digital, medidas sanitarias, aduanas, obstáculos técnicos al comercio, así como los anexos sectoriales de farmacéuticos, químicos y cosméticos.
Reconoció las ideas creativas de Canadá como una manera de avanzar en las negociaciones y añadió que el debate es necesario en la modernización del tratado.
Ildefonso Guajardo expuso que espera mayores avances en la séptima ronda del TLCAN del 26 de febrero al 6 de marzo.
Para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, fue claro que “la propuesta de reglas de origen no satisfizo a Estados Unidos y se tiene que encontrar una nueva postura”.
Expuso que claramente hay un cambio de discurso, porque Lighthizer manifestó su interés de llegar a un acuerdo y añadió que esta ronda es positiva, pero no concluyente.
Aunque Castañón dijo que esperan finalizar en marzo, consideró que las negociaciones podrán seguir “el tiempo necesario” y si van más allá de septiembre, “está bien”.
