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A pesar de que se modificó la iniciativa por la que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretendía tener el control presupuestario, "aún le dejan mucha discrecionalidad para que controle los ingresos del erario", advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
La iniciativa original pretendía modificar el artículo 21 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para que, en caso de “emergencias económicas”, la Secretaría de Hacienda reoriente recursos para destinarlos a los proyectos y acciones prioritarias del gobierno.
Sin embargo, la Cámara de Diputados modificó el proyecto original, aunque en los hechos se dejaron espacios para la discrecionalidad, reconoció el organismo al presentar su análisis económico semanal.
“El hecho es que, a pesar de las modificaciones que el dictamen hace a la iniciativa original del presidente, la inquietud es que el Ejecutivo tenga la posibilidad de incidir con altísima discrecionalidad y por montos enormes en la reasignación del presupuesto de egresos , bajo criterios también sumamente discrecionales”, añadieron los especialistas del CEESP.
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Las llamadas “adecuaciones” al dictamen que modifica la iniciativa deja frases ambiguas, como permitir que emita “declaratoria de emergencia económica cuando, de conformidad con los registros y el pronóstico elaborado” por la autoridad, haya una variación negativa drástica e imprevista.
“Persiste la preocupación de que sea el gobierno el que decrete el momento de una emergencia económica, sin definir la temporalidad de la misma, ni otras de sus características específicas”, comentó.
Es “inapropiado y ambiguo” que se establezca que una variación trimestral de 1% sea el estándar, porque ello puede suceder “por motivos muy distintos a una emergencia y en principio no advierte una situación de ese tipo. Incluso, y esto es preocupante y no lejos de la realidad, esa reducción puede deberse a acciones de política económica que ahuyenten la inversión y desanimen el consumo”, destacó.
Por otra parte, los especialistas del CEESP aseguraron que, de acuerdo con el reporte del Inegi sobre la tasa de desocupación, la cual fue de 3.26%, muestra que en términos absolutos la población sin trabajo se redujo en aproximadamente 250 mil personas.
Ello pudo significar que el universo de personas que desistió de buscar activamente un empleo fue mayor a la disminución equivalente de los niveles de desocupación.
cev
