Más Información
Morena prevé reasignar entre 12 mil y 15 mil mdp en el PPEF 2025; no contempla recursos extras para la SSPC
Detienen a dos implicados en la masacre de Los Cantaritos en Querétaro; cuentan con antecedentes penales
Sheinbaum: “migrantes no deben ser tratados como criminales”; trabaja en estrategia para enfrentar deportaciones
Liberación del empresario Tariácuri Hernández; la intervención de autoridades y la oración de su familia
Sheinbaum responde a José Narro Robles; "Mucha ignorancia“ calificar Universidades del Bienestar como "fraude educativo"
maria.saldana@eluniversal.com.mx
El presidente estadounidense, Donald Trump, enfrenta la mayor resistencia de la iniciativa privada y de los actores políticos de su país por las políticas proteccionistas emprendidas por su gobierno.
En los últimos días se han registrado demandas contra la imposición de aranceles a productos por cuestiones de seguridad nacional y por su intento de cambiar los términos de acuerdos comerciales.
La semana pasada, el American Institute for International Steel presentó ante la Corte Internacional de Comercio de Estados Unidos una demanda contra los aranceles que impuso al acero y al aluminio de importación por considerar que es una medida anticonstitucional.
Muchos cuestionan extenderle la facultad que le otorga el Congreso que le permite negociar un acuerdo comercial para presentarlo sólo a los legisladores y que estos lo aprueben y lo rechacen, sobre todo porque se venció el 30 de junio, y si los legisladores no votan en contra o no se pronuncian al respecto, se renovará de manera automática.
Hace más de una semana un grupo de 60 asociaciones de empresas pidieron al Congreso revisar el poder que se otorga a Trump mediante el llamado TPA. Lo que pidieron es equilibrar esta facultad para que el Congreso pueda rebalancear los acuerdos del presidente.
A ello se le agrega la iniciativa de un grupo de senadores, liderados por el republicano Bob Corker, que pretende quitarle al mandatario facultades para imponer aranceles por cuestiones de seguridad nacional, conocido como aranceles bajo la sección 232.
Las iniciativas surgieron por las últimas decisiones de la Casa Blanca, como la imposición de aranceles por cuestiones de seguridad nacional de 10% al aluminio y de 25% al acero de importación de la Unión Europea, Canadá y México.
Así como la investigación que se abrió contra las importaciones estadounidenses de automóviles, camionetas y pick ups a fin de ponerles un gravamen.
Las medidas generaron respuestas similares de los países afectados, los cuales anunciaron decisiones de represalia.
La Alianza de Fabricantes de Automóviles de EU emitió un comunicado en el que informó que los aranceles que se puedan imponer a los autos de importación solamente provocarán aumento de precios de los vehículos y limitarán las opciones que tiene el consumidor.
Si bien hay oposición a las medidas que pueda tomar, la especialista en comercio y directora de LMM Consulting, Luz María de la Mora, dijo que hay que tomar con seriedad las investigaciones, como alertas de lo que quiere hacer Trump, aun cuando la industria o los legisladores estén contra una decisión de la Casa Blanca, el presidente regularmente las lleva a cabo.