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noe.cruz@eluniversal.com.mx
Petróleos Mexicanos (Pemex) gasta un promedio diario cercano a 755 mil pesos sólo para cerrar las tomas clandestinas que provocan los huachicoleros en su red de ductos.
Información proporcionada por la subsidiaria Pemex Logística a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, con fecha del 6 de enero de 2018, señala que este costo puede variar por las características de cada evento, del punto de extracción, del lugar donde está el sistema y del personal utilizado, así como del material necesario para sellar la perforación.
La Subdirección de Transporte de Pemex Logística reveló que la petrolera ha erogado “un monto estimado de 3 mil 24.5 millones de pesos para cerrar tomas clandestinas entre 2006 y 2017”.
Este monto no toma en cuenta los costos derivados en aspectos como la remediación de suelos o el valor de los hidrocarburos sustraídos de los ductos de Pemex.
Reveló que el año pasado los ductos con más daños o perforados de manera ilegal fueron cinco sistemas y los estados que atraviesan:
PLD 12-20-12-20-12 Refinería Minatitlán-Terminal de Reparto y Distribución Azcapotzalco, que corre por Veracruz, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Estado de México.
El sistema PLD 12 Refinería Madero-Refinería Cadereyta, que atraviesa Nuevo León y Tamaulipas.
El sistema 18 Cab Poza Rica-Azcapotzalco, ubicado entre Veracruz, Puebla, Hidalgo y Estado de México.
Consultada para ampliar la información, la petrolera indicó que “todas las tomas clandestinas que son detectadas por Petróleos Mexicanos son anuladas, por lo que a cada toma corresponde una reparación. De igual manera, todas las tomas detectadas son denunciadas ante las autoridades competentes”. Aclaró que una misma denuncia puede incluir una o varias tomas clandestinas.
Datos de la empresa productiva del Estado señalan que en el periodo enero-noviembre fueron detectadas, a través de denuncias anónimas, 9 mil 509 perforaciones ilegales en la red de 17 mil kilómetros de ductos operada por Pemex Logística.
Esto significa que diariamente el crimen organizado realizó en promedio 28.4 tomas clandestinas en la infraestructura por donde se transportan gasolinas, gas, gas LP, turbosina y crudo durante ese periodo.
Todas esas tomas clandestinas fueron clausuradas, enfatizó la petrolera: “estas tomas son selladas definitivamente a través de una guarda metálica la cual es reforzada con selladores químicos que impiden su reutilización”, agregó.
Detalló que en “la clausura de tomas clandestinas intervienen cuadrillas especializadas, las cuales utilizan altos estándares de seguridad. El protocolo aplicado por el personal de ductos tiene como premisa principal preservar la seguridad e integridad de nuestros trabajadores”.
Comentó que Pemex Logística, “de acuerdo con el Presupuesto de la Federación de 2017, tiene programado un gasto anual de mantenimiento de infraestructura superior a los 2 mil millones de pesos.
“Estos recursos —indicó— son destinados para la reparación y mantenimiento en toda la red de más de 16 mil kilómetros de ductos. Los recursos destinados a este rubro corresponden tanto a gasto programado del mantenimiento habitual de la red completa como a la atención de fenómenos delincuenciales y climatológicos que la afectan”.
Hasta antes de junio del año pasado, la petrolera no sólo tenía que asumir los costos de reparación de las tomas clandestinas, sino también el daño económico del robo de hidrocarburo y la afectación ambiental por derrames y fugas provocadas, lo que elevaba sustancialmente la afectación a sus finanzas por este flagelo.
No obstante, la Suprema Corte de Justicia de la Nación le otorgó en ese mes un amparo eximiéndola de alguna responsabilidad y costo ambiental causado por el robo de combustible en sus ductos.