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Petróleos Mexicanos (Pemex) dio marcha atrás en la venta de Fertilizantes Mexicanos y sus empresas filiales, además de que su Consejo de Administración autorizó su capitalización y el otorgamiento de garantías para un préstamo por 250 millones de dólares para Pro Agroindustria.
Esta última empresa es una de las filiales encargada de la producción de urea y forma parte de la industria de fertilizantes que Pemex opera.
También se autorizó la venta a título oneroso de activos de telecomunicaciones. Se trata de aproximadamente 36 kilómetros de fibra óptica: 15.1 kilómetros ubicados en la Ciudad de México y 21 kilómetros más en Villahermosa, Tabasco.
Al mismo tiempo, aprobó la venta de 50% de los derechos de propiedad de los bienes inmuebles del activo Cárdenas-Mora a favor de Cheiron Holdings Limited y 50% de los derechos de propiedad de los bienes del activo Ogarrio a favor de DEA Deutsche Erdoel AG.
La venta en ambos casos supone la enajenación de ductos de diverso diámetro, líneas de bombeo neumático, líneas de descarga, pozos, instalaciones y componentes de instalación, que fueron adjudicados vía licitación pública.
La venta representa la quinta adición al Programa Anual de Enajenación de Bienes Inmuebles de Pemex y sus empresas productivas Subsidiarias de 2017, mediante el procedimiento que genere el mayor beneficio económico para la empresa.
En la última reunión de Consejo de Administración de Pemex de 2017, celebrada el 13 de diciembre, la empresa aprobó la capitalización de Fertilizantes Mexicanos y sus empresas filiales, creada a partir de la reforma energética e integrada por Fertinal, el principal productor de fertilizante fosfatado en Latinoamérica, con una planta en Lázaro Cárdenas, Michoacán y una mina en Baja California Sur; ProAgroindustrias, con una planta de urea en Pajaritos, Veracruz; y Cosoleacaque, Veracruz, único productor de amoniaco en el país, con cuatro plantas.
El monto de la operación de capitalización fue reservado por cinco años, “toda vez que forma parte de un proceso deliberativo (…) y porque puede constituir secreto comercial”.
En octubre de 2017, según publicó EL UNIVERSAL, dicho consejo había avalado desincorporar a la filial de fertilizantes, lo que permitirá a la petrolera maximizar su valor.
En la misma sesión, el consejo aprobó el otorgamiento de una garantía incondicional, irrevocable y solidaria por un monto de 250 millones de dólares más accesorios, respecto de las obligaciones de pago a favor de Nacional Financiera, Sociedad Nacional de Crédito, Institución de Banca de Desarrollo, con motivo de la reestructura de crédito simple otorgada a Pro Agroindustria, filial de Pemex Fertilizantes.
La planta fue adquirida de Altos Hornos de México en 2014 e inicialmente se aprobó un presupuesto de 200 millones de dólares para remodelarla.
La expectativa de la petrolera es que Pro Agroindustria produzca un millón de toneladas de urea al año, pues considera que el complejo representa una “oportunidad de negocio” inmejorable, ya que en el país se producen 100 mil toneladas de ese fertilizante y la demanda es un millón y medio.