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Entre los industriales hay preocupación porque como resultado de las elecciones presidenciales del 1 de julio próximo se pueden revertir reformas como la energética y arriesgar el crecimiento del país, dice Francisco Cervantes, presidente de la Concamin.
Sin embargo, advierte que el gremio espera conversar con los cuatro candidatos en las próximas semanas y, gane quien gane, trabajarán con el próximo gobierno.
“El tema de las elecciones, como en todos los países, causa nerviosismo”, afirma en entrevista con EL UNIVERSAL el nuevo presidente de la confederación para el periodo 2018-2019.
A poco menos de un mes de haber rendido protesta al cargo, señala que hay claridad respecto a que “sea quien sea quien gane, vamos a trabajar de la mano y vamos a mostrar que la industria, que aporta 33% del PIB del país tiene que ser tomada en cuenta, además de que los industriales somos órgano de consulta obligatoria”.
El empresario mexiquense explica que también preocupa que con el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, mejor conocido como TPP-11, se afecta directamente a las industrias del calzado, textil y confección del país, porque competirán contra empresas del gobierno vietnamita y por ello se espera que pronto se logre concretar un acuerdo bilateral con ese país asiático para frenar los daños. Sin embargo, aclara: “no queremos frenar el TPP-11”.
NEGOCIACIÓN COMPLICADA
México no debe ceder en todo lo que pida Estados Unidos en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Tenemos muy buenos negociadores y ya llevamos siete rondas. Si hubiéramos cedido en la primera ronda, lo hubiéramos terminado”, dice.
Para Cervantes no se puede descartar que la renegociación se extienda después de las elecciones en México, pero “la parte delicada sería que los criterios de negociación cambien” y, con la nueva administración, se deba volver a iniciar el diálogo.
Lo más preocupante de la renegociación es que en realidad China es quien gana terreno en la región, el problema no está entre los tres países socios, dice Cervantes.
En mayo se llevará a cabo un foro de la Concamin con los cuatro candidatos a la Presidencia. Los industriales expondrán preocupaciones como la inseguridad, la falta de Estado de derecho y el combate a la corrupción, porque hasta la fecha la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción sigue incompleta, dice.
También destaca la falta de una política industrial, en medio de un proceso mundial de reindustrialización al que México se debe sumar, así como impulsar la educación y la capacitación, aspectos que permitirán mejores los salarios y las condiciones laborales de la población.
En el foro se escuchará a los aspirantes a gobernar el país, señala, pero si algo no le gusta al sector después de escuchar a los candidatos, “lo diremos en voz alta”. La idea es que en el plan de gobierno de la próxima administración se incluyan las preocupaciones de la industria.
“Hemos navegado sin políticas industriales ni de competitividad o productividad. Nuestro objetivo es impulsar políticas que nos ayuden”, subraya Cervantes.
Aunque se cuenta con una ley de desarrollo económico que apenas se implementará y a pesar del clima electoral, de la renegociación del TLCAN y del TPP-11, no hay avances en la política industrial. De cualquier manera, “tenemos las bases para hacer una política clara y congruente”.
Hay muchos ejemplos en el exterior de países que estaban devastados y lograron salir adelante ajustando su política industrial, refiere, como Vietnam o Corea del Sur. “México, con todo lo que tiene y con políticas públicas congruentes, puede duplicar la oferta industrial”, destaca.
NAIM PREOCUPA
Sobre los señalamientos del candidato por la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, de que buscará revisar y transparentar todos los contratos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), Cervantes menciona que para la industria nacional es muy importante mantener la obra.
Hay instancias para verificar si hubo o no irregularidades en las concesiones del proyecto, agrega.
“Quien tenga algunas dudas tiene que recurrir a las instancias de la Secretaría de la Función Pública o en Transparencia, no en la iniciativa privada, ahí tiene que hacerlo. Nosotros ya dejamos claro que apoyamos toda la infraestructura, porque significa competitividad y productividad, sobre todo el aeropuerto y eso debe quedar claro”, dice.
En cuanto a la posibilidad de que se revierta la reforma energética ante un cambio de administración, admite que también hay inquietudes.
“Sí nos preocupa porque fueron no sólo años, sino sexenios y varios intentos de reformas y finalmente se logró en este sexenio. Debemos entender que las reformas generan crecimiento. Las reformas estructurales no son de plazo inmediato, son de mediano y largo plazo”, explica.
Estos cambios mejorarán la competitividad del país, pero se debe esperar a que se concreten e implementen las modificaciones, asegura.
INSEGURIDAD, CLAVE
Cervantes dice que el principal problema a atender en México es la inseguridad, tema que preocupa porque a raíz del nuevo sistema penal acusatorio se desata y aumentan los índices delictivos. “Por eso queremos políticas públicas muy lógicas que nos permitan fortalecer el Estado de derecho para trabajar con más seguridad y que haya un ambiente propicio para la inversión”. Hay que atender la corrupción e impunidad, así como fomentar la coordinación de las instituciones, dice.