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Al cierre de este año y durante 2019 la economía de México se mantendrá en crecimiento y se descarta que crezca el déficit fiscal en el primer año de gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, dijo la agencia Moody’s.
“Debido a que el desempeño económico de México ha mostrado resiliencia ante la constante incertidumbre, más recientemente relacionada con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), esperamos ver un crecimiento estable del PIB de un dígito en 2018-2019, y no esperamos que el déficit fiscal incremente significativamente el próximo año”, explicó la firma.
Según Moody’s, durante el primer año del gobierno de López Obrador se espera inercia en las políticas, especialmente con respecto a la administración fiscal, dado que el gobierno saliente prepara el borrador del presupuesto para 2019.
En un comentario sobre la calificación de corporativos mexicanos, Moody’s dijo que si bien la nota crediticia de las empresas en el país permanecerá estable en general hasta 2019, en contraste, la agenda del nuevo gobierno presenta riesgos para el sector energético.
“Los cambios que posiblemente se hagan a las políticas energéticas sí elevan los riesgos para Pemex. Los límites al precio de los combustibles, la necesidad de construir nuevas refinerías o modernizar las existentes, así como retrasos en las subastas de petróleo y gas con inversionistas extranjeros, pudieran interrumpir el negocio de la compañía”, explicó.
Riesgos. La agencia resaltó que la debilidad del peso dará un impulso al sector hotelero que depende de Estados Unidos el próximo año, aunque la violencia y la menor actividad industrial presentan riesgos.
“La seguridad se ha convertido cada vez más en una preocupación crediticia para las empresas mexicanas. En 2017, las tasas de delincuencia récord se hicieron sentir en empresas como Grupo México, que sufrieron interrupciones operativas o gastaron más en seguridad”, destacó.
Moody’s explicó que el alojamiento en las empresas hoteleras Playa Resorts Holding y Grupo Posadas tuvieron cancelaciones o menos reservas después de que Estados Unidos emitió una advertencia de viaje en Los Cabos y Cancún en 2017.
“A principios de 2017, Coca-Cola FEMSA cerró una operación en el estado de Guerrero debido a problemas de seguridad, y Pemex continúa luchando con oleoductos ilegales en todo México”, resaltó.
Para la firma, las empresas calificadas generalmente son grandes y están lo suficientemente diversificadas como para hacer frente a las interrupciones operativas localizadas. Sin embargo, el empeoramiento de la seguridad podría afectar las métricas de crédito corporativo si el nuevo gobierno no lo aborda.
“Un cambio en la estrategia de seguridad nacional apunta a contener la violencia, pero enfrenta dificultades, con una tasa de homicidios que ha aumentado en 50% durante 2015 a 2017, y recursos policiales o judiciales limitados para contenerla”, acotó.
Además, Moody’s consideró que la administración de López Obrador probablemente transfiera el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México hacia el sector privado en lugar de cancelarlo, y no se ve factible que cambie la actual política de vivienda de manera significativa, mientras que los desarrolladores construirán vivienda de mayor costo y márgenes más altos.