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Las mejores condiciones para la renegociación del TLCAN y la baja probabilidad de que el próximo Presidente de México ajuste bruscamente las políticas económicas, llevaron a la agencia Moody’s a cambiar la perspectiva de la calificación del país de negativa a estable, y a ratificar el grado crediticio A3.
Con este anuncio, la nota soberana de México por parte de las cuatro calificadoras (Moody’s, Fitch Ratings, Standard and Poor’s y HR Ratings) se ubica con panorama estable, ante mejoras en el manejo de la deuda y disciplina macroeconómica.
“Los riesgos para el crecimiento derivados de la renegociación del TLCAN están retrocediendo, ya que el compromiso entre los miembros del tratado se ha mantenido sólido a pesar de un desafiante proceso de negociación”, detalló la firma.
En tanto, destacó que las reformas estructurales adoptadas desde 2013 han aumentado la resistencia de la economía mexicana a los shocks, lo que contribuye a resultados fiscales favorables y una disminución moderada en el endeudamiento del sector público.
Moody’s resaltó que es baja la probabilidad de que la siguiente administración federal, a través de un cambio brusco en la política, debilite las tendencias económicas y fiscales del país.
“Aunque las elecciones del 1 de julio están generando incertidumbre política y algunas preguntas sobre la dirección política durante el próximo periodo de seis años de la presidencia, Moody’s cree que es baja la probabilidad de que la próxima administración, a través de un fuerte cambio en la dirección política, debilite los fundamentos crediticios de México”, dijo.
Así, destacó, cualquiera que sea el candidato y el partido que gane las elecciones presidenciales y legislativas, de ninguna manera está claro que el nuevo titular podrá alterar la dirección de la política o revertir las reformas implementadas.
“El entorno institucional del país, con su variedad de controles y equilibrios, limita los riesgos de crédito a la baja debido a posibles reversiones de políticas. Y si bien el temor a ese resultado podría minar la confianza económica durante un periodo, los sólidos fundamentos económicos y la estable posición de las cuentas del gobierno, son importantes amortiguadores que apoyan la perspectiva estable”, explicó.
“A pesar de la incertidumbre recurrente sobre la futura relación económica entre México y Estados Unidos, la susceptibilidad general de México al riesgo de eventos sigue siendo baja, respaldada por considerables reservas de divisas y un tipo de cambio flexible que sirve como amortiguador”, destacó.
Los riesgos. Ante el anuncio de Moody’s, la Secretaría de Hacienda informó que la calificadora resaltó la mejora en el entorno institucional y un avance en las reformas estructurales que dé lugar a un crecimiento sostenido.
“Mientras que cambios en el marco de política que reviertan las reformas previas y debiliten estructuralmente la política fiscal o dañen las instituciones, pueden llevar a una disminución de la calificación soberana de México”, detalló.