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La producción y abastecimiento de gas natural es la otra gran crisis del sector energético, que por ahora no se resolverá en el corto y mediano plazos, a pesar de la presencia de nuevas empresas que ganaron bloques en las pasadas rondas de licitación.
Para el primer semestre del año, la plataforma de producción promedia 4 mil 823 millones de pies cúbicos diarios. La crisis del gas natural se da pese a que uno de los objetivos que se trazaron al aprobar la reforma energética fue la de aumentar la producción del carburante de 5 mil 700 millones de pies cúbicos diarios, a 8 mil millones en 2018 y a 10 mil 400 millones en 2025.
Además, el gas que se extrae de los campos del sur-sureste del país está contaminado con altos niveles de nitrógeno, lo que obliga a Pemex a otorgar descuentos a la industria, el sector servicios y los usuarios domésticos de esta región que lo compran.
Esta producción representa 30% de todo lo que se extrae en el país.
La crisis se ha extendido a los centros procesadores de gas que opera Pemex, a tal grado que han reducido su nivel de utilización, de 66% en 2007 a 42% en lo que va de 2018.
La Secretaría de Energía (Sener) reconoce en su prontuario estadístico mensual, correspondiente a julio de 2018, que “las importaciones de gas natural se han incrementado para cubrir la demanda nacional ante una disminución de la producción”.
En 1998, México compraba en los mercados externos 146 millones de pies cúbicos diarios. Hoy, a junio de 2018, trae de Estados Unidos 5 mil 106 millones de pies cúbicos por día, un incremento de 3 mil 397%.
Los números de la secretaría muestran que la importación de este carburante duplica la producción.
El director corporativo de Finanzas de Pemex, David Ruelas, dijo a EL UNIVERSAL que “más que un problema que nos preocupa, es un asunto en el que estamos actuando”.
Indicó que “la producción de gas que se tuvo en el segundo trimestre totalizó 3 mil 915 millones de pies cúbicos por día, pero hay en cartera proyectos de exploración y producción, algunos focalizados en el manejo de gas, que pudieran arrancarse al inicio del próximo año”.
Enfatizó que “hay que dejar de considerar que EU es un productor de gas que tiene mucho de este hidrocarburo en la zona de Permian Basin y el Sur de Texas, que brinda la posibilidad de continuar con las importaciones de gas mientras crece el resto de la cadena de petróleo y gas en el país”.
Sin embargo, el panorama para los próximos años no es halagador.
Estimaciones de la Dirección General de Gas Natural y Petroquímicos de la Sener, que forman parte de la Prospectiva de Gas Natural 2018-2032, que se dará a conocer en diciembre próximo, revelan que en un escenario “medio” o base y considerando tanto la producción que aportará Pemex Exploración y Producción, sólo con socios y la que provenga de los contratos asignados a privados en las rondas de licitación, hacen ver que hacia 2031 México dispondrá de una producción de 5 mil 297 millones de pies cúbicos por día.
Ese nivel de extracción es equivalente al que se registró entre 2016 y 2017, y muy lejos de 2009 (7 mil 30 millones de pies cúbicos diarios).
Humberto Moreira Rodríguez, comisionado de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), ha comentado que el gobierno debe establecer como prioridad elevar la producción, aun sin socios, para no depender tanto de las importaciones.
Hace algunos días, la CNH anunció la publicación de un documento técnico en el cual se dan recomendaciones para resolver el problema del gas. El texto parte del hecho de que la producción de gas “ha estado disminuyendo y se tiene una creciente dependencia de importaciones”.