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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Si no se moderniza el TLCAN y si continúan flagelos como corrupción, inseguridad, baja competitividad y bajas inversiones en zonas marginadas, la economía mexicana se contraerá 2% y se condenará a no crecer a tasas mayores a 2% en la próxima década, informó el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM.
Además, el tipo de cambio se puede elevar a 23 pesos por dólar, partiendo de 19 pesos, y la inflación repuntaría un punto porcentual, para llegar a 8%.
Pero de lograrse una renegociación positiva del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mejorarse la competitividad, atacarse la corrupción, la inseguridad y atraer inversiones a las Zonas Económicas Especiales, México puede crecer entre 4.5% y 5%, además de que el peso se apreciaría por debajo de 18 unidades, dijo el coordinador del LACEN, Ignacio Martínez Cortés.
“México, después de gozar durante 22 años del TLCAN, instrumento que incide en 23% de nuestro PIB, tiene una oportunidad de replantear un nuevo desarrollo territorial. Con estas estrategias tenemos la firme convicción de que el país puede reimpulsar el futuro comercial que incida en el bienestar social”, explicó.
En el estudio del LACEN, que coordina Martínez Cortés, afirmó que de no haber tratado, además de perderse las ventajas arancelarias y aduaneras, se vulnerará el perímetro de seguridad que tiene el TLCAN.
Sin tratado, 95% de los productos mexicanos exportados pasará de una preferencia arancelaria de 0% a 3%. Pero habría bienes que pueden tener un arancel de 6.6%, con algunos picos de 25%”, aseguró.
“Productos de consumo final y uso cotidiano pueden alcanzar niveles arancelarios que impactarían drásticamente en el bolsillo del consumidor de a pie; por ejemplo, el calzado para mujeres tendría un arancel de 25%, más 16% de IVA”, dijo.
No sólo ello, sino que el fracaso de las negociaciones provocará a México la pérdida de cuatro ventajas: un acceso preferencial al mercado más importante del mundo, gozar de un arancel tasa cero, certidumbre para los inversionistas y la marca TLCAN que le brinda mayor atractivo al mercado mexicano.
“El TLCAN se convirtió en la piedra angular que ha determinado en gran medida el rumbo del comercio exterior de México. Al respecto, considérese que nuestras exportaciones aumentaron 646%, cuando en 1994 exportamos 50 mil millones de dólares y en 2016 alcanzamos 373.9 mil millones”, expuso Martínez Cortés.
