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maria.saldana@eluniversal.com.mx
A México “le cuesta mucho trabajo desprenderse de las viejas prácticas”, lo que hace compleja su transformación, afirmó el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría.
“Vemos un país dinámico en plena transformación, pero la metamorfosis es compleja porque le cuesta mucho trabajo desprenderse de las viejas prácticas. Vemos un país abierto, integrado a la economía internacional, pero también desigual, con grandes sectores alejados de la modernidad”, dijo.
Durante su ponencia en la 29 Reunión de Embajadores y Cónsules 2018, comentó que otro contraste se encuentra en que en el país hay salarios muy bajos, gran desigualdad, altos niveles de informalidad y baja productividad, frente a una población trabajadora, optimista, llena de esperanza y con valores.
Aseguró que las “contradicciones nos describen y limitan, nos frenan y nos empujan a actuar”.
México tiene muchos logros resultado de las reformas, añadió. Pero, eso no significa que no se tengan otros problemas como la inseguridad, criminalidad o corrupción.
Para Gurría, es necesario “cacarear” los avances del país, todos los días, sin que ello quiera decir que “ignoramos temas de falta de Estado de derecho o inseguridad”.
Dijo que las reformas hicieron de México otro país, porque crearon 3.5 millones de empleos, permitieron que los precios de servicios móviles de banda ancha cayeran 75% y que el número de suscripciones creciera en 50 millones, aunque queda mucho por hacer, pues 53% de la población no tiene conexión a internet.
También debe buscarse fortalecer la capacidad redistributiva del sistema fiscal y mejorar la capacidad de diseño y gasto presupuestal estatal y municipal, agregó.
Otro pendiente son las pensiones y los asuntos importantes de justicia social, en torno a los cuales “no hemos hecho gran cosa”.
La productividad laboral de México en relación con Estados Unidos es 30% menor.
La desigualdad y la distribución del ingreso son otros problemas, porque el 10% más pobre de México cabe 20 veces en el 10% más rico, mientras que en la OCDE el promedio de los países es 10 veces.
Además, agregó, los programas de apoyo a los pobres debieran compactarse para tener mayor impacto, porque actualmente hay 5 mil esquemas a nivel federal, estatal y municipal.
