cartera@eluniversal.com.mx
Entre los objetivos de Donald Trump en la renegociación del TLCAN está evitar que los mexicanos se queden con empleos estadounidenses, uno de sus argumentos es que los salarios en México deben subir para que las empresas de ese país no se instalen en la nación. Pero, ¿qué tan factible es que esto ocurra?
En entrevista para EconomíaHoy.mx, Mónica Flores, presidenta de la American Chamber México y CEO de Manpower Latinoamérica, opinó que es imposible que los mexicanos lleguen a tener un salario equivalente a los 15 dólares por hora que se ganan en Estados Unidos.
La idea de que en México se tenga un salario mínimo más alto no es nueva, desde hace tiempo diversas instancias, incluyendo al sector empresarial, han respaldado un aumento significativo que cumpla con la línea de bienestar básica fijada por el Coneval, y la propuesta es a menudo rebatida con el argumento de que un incremento causaría mayor inflación, lo que que dañaría a la economía.
Flores opina que equiparar el sueldo de los mexicanos al de los estadounidenses implica una reflexión más amplia que abarca niveles de productividad y de especialización que aún no se alcanzan en México.
Además, “aquí damos prestaciones por ley diferentes, damos aguinaldos, prima vacacional, seguro médico, etcétera”, las cuales no se otorgan en Estados Unidos, por lo que la comparación “es inviable”, dijo Flores.
“La mejora del salario llegará en la medida en que mejoren las habilidades de la fuerza laboral y no por un decreto”, expuso.
Un estudio de la organización México, ¿Cómo Vamos? explica que sólo 1% de la Población Económicamente Activa de México, equivalente a 644 mil trabajadores, percibe el salario mínimo, por lo que subirlo por mandato de la autoridad a este grupo no debería tener enormes efectos de corto plazo ni en precios ni en inflación, ni en desempleo.
Pero si todos los contratos laborales se negociaran con base en el salario mínimo, lo cual no es la práctica común, sí habría un impacto significativo.
Los salarios en México, explica la organización, se negocian en general con base en un mecanismo de mercado, es decir, de oferta y demanda, y no de un tabulador con base en la medida del minisalario. De hecho, de acuerdo con el estudio, los profesionistas mexicanos pueden ganar en promedio 75% más que una persona que sólo terminó la preparatoria.
Para Flores, la negociación de un buen salario radica en la preparación que tanto empresas como empleados tengan para adaptarse al cambio que trae la cuarta revolución industrial, es decir, aquellos que llegan por la transición tecnológica y digital.
“La cuarta revolución industrial provocará la pérdida de 7 millones de empleos que se reemplazarán con la automatización de procesos, pero también generará 2.5 millones de trabajos nuevos que requieren habilidades más elevadas”, dijo Flores.
La mayoría de los empleos mejor remunerados y más solicitados del futuro cercano hoy no existen como tal, ni se encuentran en los planes de estudio de las principales instituciones educativas.
Por ello, es necesario modernizar los planes de estudio de manera que “estimulen la resolución de problemas, o fomenten el inglés, pero desde la educación básica”.
En ese sentido, Mónica Flores es de la opinión de que una mejora en el TLCAN producto de una negociación sana "exigirá un nivel de competencia superior para la fuerza laboral mexicana", y por lo tanto generará una inercia hacia una mayor productividad y especialización.