Ante el bajo crecimiento que prevalece en la economía mexicana, la menor demanda de crédito a bancos se extenderá hasta 2021, previó Standard and Poor’s .
“Dada la fuerte correlación entre el crecimiento económico y los préstamos bancarios, hemos visto una menor demanda de crédito y para 2020-2021 esperamos que los préstamos totales aumenten entre un 6% y un 7%" , dijo la calificadora.
En el análisis “ Bancos en mercados emergentes: 15 países, tres riesgos principales ”; Standard and Poor’s explicó que los bancos mexicanos reportan los niveles de capitalización más fuertes en América Latina y se espera que se mantenga esta tendencia en 2020. En ese sentido, la calidad de los activos y la rentabilidad siguen siendo resistentes a pesar de la economía estancada y la baja demanda de crédito.
La firma recordó que espera un crecimiento de apenas 1% al cierre de 2020 y de 1.5% en 2021, donde las menores perspectivas son consecuencia de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador , quien ha tomado varias medidas que han debilitado la confianza de los inversionistas, como cancelar el nuevo aeropuerto en la Ciudad de México y cambiar la política energética.
“Hasta ahora, los fundamentos crediticios de los bancos son sólidos. Sin embargo, si la administración de López Obrador no aborda el problema del bajo crecimiento del Producto Interno Bruto aumentaría el riesgo de erosionar la capacidad de recuperación económica y las condiciones operativas del país para las instituciones financieras nacionales”, explicó.
Ante la baja actividad económica, la agencia estima menores necesidades de capital de trabajo y menos proyectos de inversión. En consecuencia, los préstamos comerciales, que representaron el motor del crecimiento del crédito, aumentarán modestamente.
“La calidad de los activos se deslizará en medio de una economía lenta. Esperamos que los préstamos morosos representen 2.5% a 2.7% del total de préstamos en 2020 y 2021 y estén completamente cubiertos por las reservas. Las pérdidas crediticias en préstamos totales serán del 2.5% a 3.0% para el mismo período. La rentabilidad seguirá siendo sólida. Esperamos que el rendimiento de los activos de los bancos mexicanos sea del 1.6% en 2020”, explicó.
En términos globales, Standard and Poor’s señala la incertidumbre geopolítica, deterioro marginal de los indicadores de calidad de activos así como vulnerabilidad ante cambios abruptos en el sentimiento de inversionistas, como el principal riesgo para los bancos en mercados emergentes.
“En América Latina, esperamos un ligero deterioro en México y Chile, así como un desempeño estable en Brasil y Colombia. En Argentina, el riesgo a la baja sigue en medio de un entorno económico difícil. Para Brasil, el desempeño estable está respaldado por las estrategias conservadoras de crecimiento de los bancos y se enfoca en préstamos de bajo riesgo, tales como préstamos e hipotecas deducibles de nómina. Sin embargo, las economías débiles en México y Chile causarán cierto eterioro en los indicadores de calidad de los activos”, dijo.