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Esta semana la atención de los inversionistas estará centrada en la inflación de julio, que se dará a conocer el jueves, para el caso de México, y el viernes en Estados Unidos. Asimismo, se dará seguimiento a las pláticas en torno a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en Washington.
Los mercados parecen estar considerando una alta probabilidad de un anuncio positivo en torno al acuerdo para finales de agosto. Sin embargo, como en otras ocasiones desde el inicio de la negociación, podría haber más retrasos.
El tipo de cambio está apostando casi por completo a la posibilidad de que se llegue un acuerdo en torno al acuerdo comercial este mes, por lo que existe un riesgo significativo de decepción debido a que algunos analistas ven difícil alcanzar consensos con las “demandas tóxicas” planteadas por la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
En caso de que no se logre llegar a un acuerdo en este mes se podría observar volatilidad en el tipo de cambio y en el mercado accionario.
Los mercados financieros en México arrancan la semana con la publicación de los datos de inversión fija bruta correspondientes a mayo, para los cuales los especialistas esperaban que se vean afectados por la posible continuidad de la desaceleración en la inversión en construcción, así como por la probable pérdida de fuerza en la inversión en maquinaria y equipo importado, siendo este último componente afectado por la depreciación sufrida por el peso durante ese periodo.
Hoy se dan a conocer los resultados del consumo privado durante mayo, y con base en el buen desempeño de las ventas minoristas de ese mismo mes, se infiere que la evolución del consumo podría ser positiva, aunque a una menor tasa por la desaceleración del consumo de bienes importados. Así, es posible que el consumo en general siga creciendo, resultado de la fuerte depreciación del tipo de cambio en el mes referido.
El jueves se da a conocer la inflación de julio, y al respecto los especialistas anticipan un repunte de la inflación subyacente por presiones en las mercancías en general, pese a una estabilidad en los servicios.
El componente no subyacente se vería más deteriorado por mayores incrementos en los precios de los energéticos y posiblemente de las frutas y verduras. El primero de estos podría ser minimizado por la fuerte apreciación del tipo de cambio durante el mes pasado.
El viernes se publicará la evolución de la producción industrial en México durante el segundo trimestre del año, y el panorama luce poco favorable. Los analistas estiman una caída como consecuencia de un fuerte decremento en la construcción, aunado a un mal desempeño en el sector minero.
