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La crisis que vive el Órgano de Apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), ante la falta de consenso para renovar a los jueces que ya cumplieron con su periodo, muestra la necesidad de liderazgo tanto dentro como fuera del organismo internacional, aseguró el juez saliente de dicha instancia, Ricardo Ramírez Hernández.
El mexicano, quien se mantuvo durante dos periodos como integrante de esa instancia en el organismo internacional, tanto como juez y como presidente, explicó que los integrantes de la OMC deben buscar una solución común, en lugar de anteponer los intereses personales o nacionales.
En la ceremonia de despedida de Ramírez Hernández, que se realizó en la sede de la OMC, dijo que la primera pregunta que se debe resolver es si realmente la membresía quiere una instancia para revisar los fallos de los paneles de solución de controversia.
Si la respuesta es afirmativa, agregó el magistrado, tendrán que enfrentarse las diferencias conceptuales que hay, como si la OMC es un contrato o una constitución, cuál es la naturaleza del organismo de apelación y si deberá o no ser una corte internacional.
Se sabe que no se han podido renovar jueces porque Estados Unidos se opone, señaló.