sara.cantera@eluniversal.com.mx
La venta de autos nuevos en el mercado mexicano tuvo una caída de 13.4% en marzo en comparación con el mismo mes de 2017, al comercializarse 118 mil 600 vehículos, informó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Es el décimo mes consecutivo de caída en ventas de autos nuevos en el mercado mexicano y la más pronunciada en lo que va del año.
En enero, las ventas de autos disminuyeron 11.5%, en febrero 7.2% y en marzo, 13.4%.
Las tres automotrices con el mayor volumen de venta en el país registraron una caída de 23.6%, en el caso de Nissan; 25% para Volkswagen y 18.3% en General Motors.
Nissan comercializó 8 mil 800 vehículos menos que en marzo de 2017, Volkswagen, 4 mil 323, y General Motors, 4 mil 399.
Guillermo Rosales, director general adjunto de AMDA, dijo que continúa la tendencia observada de descenso en ventas de vehículos nuevos que inició en junio de 2017.
“Adicionalmente a los factores macroeconómicos de tendencia como inflación elevada y tasas de interés altas, este mes enfrenta el cambio estacional de Semana Santa.
“Por este motivo esperaremos el resultado del mes de abril para poder evaluar la tendencia hacia el resto del año”, expuso Rosales.
Otras automotrices con importantes caídas en ventas en marzo fueron Toyota, con 12.9%; Ford, con 15%, y Fiat Chrysler, con 13.7%.
El año pasado, General Motors, Nissan, Grupo Volkswagen y Ford vendieron en conjunto 117 mil 596 vehículos menos, mientras que Hyundai, KIA y Suzuki colocaron 42 mil 832 vehículos más en el mercado mexicano, según cifras de AMDA.
Lo anterior marca una preferencia del consumidor mexicano por autos más eficientes en el uso de combustible y con mayores prestaciones por el valor precio-calidad.
En el acumulado enero-marzo se registró la venta de 337 mil 229 vehículos, para una caída de 10.8% en relación al acumulado del mismo periodo del año anterior.
La AMDA indicó que con este resultado los distribuidores de autos mantienen sus expectativas de un escenario bajo ubicado en un millón 453 mil unidades para todo 2018.
Los distribuidores han atribuido esta caída en ventas al incremento al precio de las gasolinas, lo cual provocó una inflación que afectó el salario real.
Sin embargo, también los precios de los vehículos se han incrementado por arriba de la inflación después de un largo periodo de disminución en términos reales.
Además, la economía mexicana está experimentando una alta volatilidad en los mercados, aumento de tasas de interés y desastres naturales, lo que obligó a reducir las expectativas de crecimiento de la economía y, en consecuencia, la venta de autos en el mercado interno.