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En 2018, la compañía de conservas La Costeña invertirá el equivalente a 20% de sus ventas, que ascienden a 800 millones de dólares, para continuar con su proceso de modernización y expansión en distintos mercados a escala internacional, anticipó Rafael Celorio, director general de la compañía.
“Nuestra reinversión ronda el 20% de nuestras ventas, y lo que más nos interesa es crecer mucho en México; tenemos una inversión fuerte en Estados Unidos, tenemos una planta en Arizona y otra en Minnesota, y también tenemos una planta en Santiago, Chile”, dijo el directivo.
Con motivo del 95 aniversario de La Costeña, Celorio detalló que prevé un crecimiento de 10% en sus ingresos de este año, además de que no considera riesgos en el consumo doméstico frente a factores como las elecciones y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“En 2017 crecimos 12%, no damos cifras exactas de nuestras ventas, pero son alrededor de 800 millones de dólares. Estamos en México, Estados Unidos y más de 50 países. El mercado mexicano representa 85% de las ventas y el resto de los países 15%; de ese porcentaje, el mercado estadounidense representa 80%”, dijo.
“Nuestro objetivo es crecer este año a tasa de doble dígito, hay varias expectativas y esperamos madurar los productos que hemos lanzado en los últimos dos años. Este 2018 ayuda mucho el Mundial [de Futbol]”.
La Costeña tuvo un crecimiento récord en su facturación de 2017, ya que en los últimos cinco años sus repuntes habían sido en rangos de entre 8% y 10%. Aunque no comparte cifras exactas de márgenes, Celorio asegura que hubo presiones en sus ganancias por el tipo de cambio.
“Este 2017 fue el mejor año por las innovaciones en el mercado y porque hace dos años lanzamos los tamales. También tenemos tamaños diferentes, desarrollo de otros productos y, en general, esto impulsó nuestro crecimiento. Fortalecimos Europa, crecimos bien en Centroamérica y Australia. Lógicamente los países árabes están empezando a dar sus frutos”, comentó.
“En los márgenes resentimos el año pasado porque [los precios de] las materias primas, sobre todo al principio de año, crecieron mucho. Los márgenes se vieron reducidos, pero lo compensamos con el volumen y bajamos los gastos de operación. Nuestra utilidad de operación quedó igual que el otro año y los costos subieron”.
La Costeña tiene una producción vinculada a productos provenientes del campo mexicano, pero también depende de importaciones y por eso la volatilidad en el tipo de cambio tuvo un mayor impacto en materia de precios, pues cuando el dólar rebasó los 20 pesos, la firma lo resintió.
“Si sale alguna oportunidad en México para acelerar, nosotros estamos pendientes. Siempre pensamos en marcas mexicanas, pero en Estados Unidos además del mercado de los latinos, estamos haciendo productos para el mercado anglosajón.
“Estados Unidos está creciendo mucho, le vemos mucho potencial y estamos orgullosos de ser una empresa 100% mexicana que está empezando a liderar en diferentes mercados”, dijo el directivo.
