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La “austeridad republicana” mató parte del crecimiento económico del país en la primera mitad de 2019, porque se redujeron o detuvieron compras de gobierno, se retrasaron pagos a proveedores y se cancelaron obras, consideran organismos del sector privado.
A las medidas de contención se suma el subejercicio de 174 mil 484 millones de pesos que reportó la Secretaría de Hacienda en su informe de finanzas públicas y que afectó a la economía, así como el freno de grandes obras de infraestructura.
Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador, como el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, han dicho que la austeridad republicana se convirtió en austeridad franciscana.
Para el profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, Raymundo Tenorio, estamos ante un “‘austericidio’, la austeridad suicida, es decir, se precariza la economía vía ahorros”, el problema es que no regresan esas reservas en términos de gasto, lo que frena el crecimiento.
Del crecimiento económico del segundo trimestre de 0.1%, cifra que permitió evitar la recesión técnica, Tenorio dijo que el avance fue mediocre y no se está en crisis.
Enoch Castellanos dijo que la austeridad del gobierno frenó hasta 0.2% del crecimiento económico, lo cual también incluye el subejercicio del gasto público.
Francisco Cervantes explicó que el impacto de las compras públicas en el PIB es grande, porque 98% de las empresas en México son micro, pequeñas y medianas, y el sector público es el máximo comprador, con impacto aproximado de 12% del PIB, lo que tiene gran impacto en la competitividad y la productividad del país.
El líder de los industriales dijo que el problema es que hay políticas públicas que frenan el crecimiento y se suma a la austeridad.
Afectación del menor gasto. “El gasto público representa 37% del PIB de la economía mexicana. Cualquier reducción implicará una merma en la actividad productiva”, además de que la austeridad significó una baja de la inversión del gobierno federal, y en inversión física pública, ésta fue de -17.3% en el primer semestre de 2019 con respecto al segundo semestre de 2018, dijo Gustavo de Hoyos.
El representante de la Coparmex añadió que también frenaron la economía la decisión de desaparecer diversos organismos como Proméxico, el Instituto Nacional del Emprendedor y el Consejo de Promoción Turística de México, entre otros, con la justificación de que fue por cuestiones de austeridad.
Nathan Poplawsky explicó que el retraso de compras oficiales afecta a “muchísimas” empresas que dependen del gobierno, que es su principal cliente, además de considerar los retrasos en los pagos.
“La tardanza en los pagos y la poca transparencia en las licitaciones o asignaciones también son causa de gran afectación. Muchísimas empresas dependen directa o indirectamente de la actividad del gobierno y otro efecto muy relevante es la compensación fiscal y la tardanza en la devolución del IVA”.
Preocupa estancamiento. El presidente de Concanaco, José Manuel López Campos, dijo que existe preocupación de que haya un estancamiento económico, sobre todo en la industria, algo que aún no se ve en el sector que representa.
Es una “austeridad que mata”, dijo el presidente de la Coparmex Ciudad de México, Jesús Padilla, y explicó que la desaceleración se dio porque el gobierno malentiende qué son ahorros y qué es restricción presupuestaria, al no orientar el gasto como “es debido”.