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La incertidumbre por el proceso electoral de 2018 puede desanimar a los empresarios para colocar acciones en las bolsas de valores en México, opinó Santiago Urquiza, presidente de Central de Corretajes (Cencor), empresa que operará la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
“La incertidumbre que vamos a tener en 2018 por el proceso electoral puede frenar el ánimo de los empresarios por colocar acciones”, dijo.
Sin embargo, una vez que se haya conocido al vencedor de los comicios, las compañías deberán seguir creciendo mediante la colocación de acciones, consideró Urquiza.
Fernando Pérez, director ejecutivo de BIVA, dijo que el panorama de la economía mexicana luce más alentador que a finales de 2016, de modo que la situación es más favorable para que la nueva bolsa inicie operaciones en 2018 y compita con la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Luego de que este martes la Secretaría de Hacienda dio a conocer su título de concesión, confió en que BIVA empiece a operar en los próximos seis meses, pero expuso que la ley establece la posibilidad de que el inicio se extienda otro medio año.
Falta terminar de implementar una red financiera junto con la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB) y que las casas de bolsa definan el manual que contemple operaciones en las dos plazas bursátiles, lo que incluye explicar cómo van a elegir operar entre una bolsa y otra, explicó.
Santiago Urquiza confió en que el número de compañías listadas entre ambas bolsas de valores ascienda a 200 en los próximos tres años.
Dijo que este aumento se logrará por la actividad de promoción del mercado de valores, la facilitación del proceso de registro y mantenimiento de una emisora, y por los programas de apoyo del gobierno.
Anticipó que la participación del mercado de valores pase de 35% del Producto Interno Bruto, a 50%.
Empresas medianas que vendan más de 500 millones de pesos al año pueden evaluar salir a bolsa, dijo.
Fernando Pérez negó que BIVA vaya a competir con la BMV mediante menores tarifas.