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noe.cruz@eluniversal.com.mx
La próxima administración heredará un problema más serio de lo previsto en caminos rurales, pues al compromiso de construir 300 caminos de este tipo se suma la problemática de recibir 53 mil 521.52 kilómetros que están en malas condiciones.
La Dirección General de Caminos (DGC) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reconoce que siete de cada 10 kilómetros que conforman la red federal, estatal y municipal de caminos rurales se encuentra en regulares y malas condiciones, debido a que no se les destinó el financiamiento suficiente para mantenimiento y conservación.
Además, información de la DGC entregada a través de la Plataforma Nacional de Transparencia arroja que la calidad de estas vías de comunicación se deterioró en los últimos dos años y casi 2 mil 247.1 kilómetros perdieron su estatus de caminos rurales en buenas condiciones y pasaron al inventario de malas condiciones.
Lo anterior, porque no se les dio el mantenimiento necesario y a pesar de que las autoridades que tienen a su cargo estas tareas “priorizan” la atención de conservación y reconstrucción de la red rural y alimentadora ubicados principalmente en comunidades rurales con muy alto o alto grado de marginación.
Durante el año pasado, la dependencia encargada de la política de infraestructura carretera contabilizó 51 mil 274.42 kilómetros de red de caminos rurales en malas condiciones.
En el proyecto de presupuesto de 2019, al cual tuvo acceso EL UNIVERSAL, reconoce que el inventario en malas condiciones aumentó a 53 mil 521.52 kilómetros y los tramos que requieren atención inmediata se concentran principalmente, por los kilómetros de atención requerida, en Estado de México, Durango, Jalisco, Guanajuato, Oaxaca, Michoacán, Nuevo León y Guerrero.
En el Programa de Conservación de Infraestructura de Caminos Rurales y Carreteras 2019, que la SCT envió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para el paquete económico de 2018, se solicitan 10 mil millones de pesos para solventar el problema en 11 mil kilómetros.
Esa es una cantidad que representa un alza de 17.6% respecto a lo solicitado el año pasado y que nunca tuvo a lo largo de la administración que está por concluir, incluyendo 2017.
A causa de fenómenos hidrometeorológicos y los sismos del 7 y 19 de septiembre en Oaxaca y Morelos, fue necesario solicitar aumentar la partida para este concepto de 6 mil 800 millones a 7 mil 125 millones de pesos, para atender 9 mil kilómetros.
Para este año, la DGC demandó a la Unidad de Inversión de la SHCP 8 mil 500 millones de pesos para conservar y reconstruir 10 mil kilómetros en los tramos carreteros de la red rural y alimentadora en malas condiciones, a fin de mejorar la superficie de rodamiento y reducir costos de operación de los vehículos.
Caminos rurales es uno de los siete proyectos de infraestructura a los que la próxima administración piensa darle impulso.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, comentó que tiene prevista la construcción de 300 caminos rurales (en Guerrero y Oaxaca, principalmente) para generar 50 mil empleos. En esos estados, añadió, hay municipios sin caminos pavimentados a las cabeceras municipales.
No obstante, la infraestructura actual deja mucho que desear y requiere millonarias inversiones.
Actualmente, según el diagnóstico del programa diseñado para atender estos caminos en 2019, se reconoce que “la amplia extensión de las redes de caminos rurales y alimentadores, las condiciones climáticas, los volúmenes de tránsito, la falta de atención por parte de los gobiernos estatales y municipales, la demanda por satisfacer, así como la disponibilidad presupuestal para su atención y mantenimiento, provocan que estos caminos no se encuentren en condiciones óptimas y exista una clara limitación en el nivel de operación y servicio”.
Los caminos alimentadores presentan daños como agrietamientos longitudinales, agrietamientos tipo piel de cocodrilo, parches con agrietamientos, baches, pérdida de señalamientos, cunetas y alcantarillas azolvadas, derrumbes, pérdida de la capa de rodamiento, y vegetación abundante a la orilla.
A su vez, los caminos rurales presentan baches, derrumbes, vegetación abundante a las orillas y desniveles en la capa de rodamiento.
El estado físico en que se encuentra la red en mal y regular estado “origina inseguridad, mayor tiempo de recorrido, sobrecostos al usuario, lo que se refleja en el costo del transporte y su repercusión en otros rubros económicos”, agrega el diagnóstico.