El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) , José Ángel Gurría, hizo un “mea culpa” a nombre de todos los gobiernos de la República Mexicana hasta la fecha porque a Petróleos Mexicanos (Pemex) se le generó una pérdida artificial al quitarle el 70% de sus ingresos brutos, ni siquiera netos.
En la Videoconferencia “Respuestas a la crisis de Covid-19 Recomendaciones para México”, que organizó el Foro Silva Herzog Flores, Gurría comentó que en lugar de lograr incrementar la recaudación fiscal y de reducir más la dependencia del petróleo, se siguió quitándole “exageradamente” el ingreso a la petrolera.
Consideró que es momento de tener un mayor compromiso con las energías limpias y la sustentabilidad, y dijo que en todo ello es fundamental el Estado de derecho.
“Esta crisis lo que nos reveló es que, si había dudas, tiene un fuerte vínculo entre la salud del medio ambiente y del ser humano, México tiene que escuchar este llamado de alerta y aprovechar el momento para dar pasos firmes… y acelerar su transición hacia las economías renovables, ese es el camino”, expuso.
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Además de que para un inversionista es importante tener la seguridad del respeto a la ley, porque se necesita la seguridad de que todo contrato que se firme “sea respetado” y de que en caso de diferencias se pueda recurrir a instancias judiciales.
Todo país debe de generar mejores oportunidades y aprovechar los espacios que se abren en el mundo, por ejemplo ahora que hay empresas que saldrán de China para producir en otros países, México debe aprovechar el espacio y promoverse, en lugar de quedarse sentado.
Es necesario que México muestre que sí hay oportunidades, que construya su atractivo, competitividad y competencia, porque “eso no sucede espontáneamente, hay que trabajar en estos temas constantemente en Estado de derecho, Educación, ofreciendo sistemas de salud, infraestructura”, comentó el Secretario General de la OCDE.
La magnitud de la recesión que impactará México dependerá de la evolución de la pandemia y de las medidas que se tomen en los próximos meses, pero por el tamaño de los efectos aún en el 2021 la economía mexicana será más chica que la de diciembre de 2019, dijo Gurría.
Los pronósticos actuales en todo el mundo muestran que la crisis económica que provocará la emergencia sanitaria por el Covid-19 será muy fuerte, en el caso de México se espera que sufra una recesión más marcada que en otras economías de la región, por su nivel de apertura, explicó el exsecretario de Hacienda en el sexenio de Zedillo.
La crisis sanitaria “nos alcanzó en un momento que ya era complicado, nos alcanzó en un momento con un crecimiento plano o flat, también que una buena parte de 2019 tuvimos incertidumbre sobre si se iba a concretar o no la segunda versión del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte).
Además de que hubo efectos coyunturales externos, subejercicio presupuestal muy típico del gobierno. En medio de todo ello llegó la crisis por el coronavirus que llevaron a una contracción de la economía mexicana.
Aún con la recuperación del 2021, al final del 2021 todavía la economía sería más chiquita que al final del 2019. “Nuestras estimaciones prevén que México sufrirá una recesión más marcada que otras economías porque es un país más abierto”.
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Comentó que México es un falso dilema decir que se apoyará en primer lugar a los pobres y se dejará a aquellas personas que generan empleos, ya que se debe apoyar a todos, a los que tienen empleo, sean formales e informales, a quienes están desempleado y a las empresas para que puedan pagar sueldos.
A pesar de los altos niveles de informalidad en México, el gobierno debe apoyar a estos trabajadores de este segmento, al igual que a las empresas para que puedan pagar a los empleados formales. añadió.
Gurría, quien tiene 14 años al frente de la OCDE, dijo que ante el tamaño de la crisis hay empresas que no podrán tomar deuda porque sus daños estructurales no les permitirá pagarla.
Para el exfuncionario mexicano es evidente que habrá bancarrotas en todo el mundo y nadie podrá salvarse, porque las medidas para evitar los contagios que implicaron cierres de empresas afectaron severamente los ingresos.