Chicago.— El banco central estadounidense vigila “de cerca” los efectos que tiene sobre la economía nacional la guerra comercial emprendida por el presidente Donald Trump, intensificada recientemente contra China y México.
“Vigilamos de cerca el impacto que los acontecimientos pueden tener en las perspectivas de crecimiento de la economía de Estados Unidos, y, como siempre, actuaremos para apoyar la expansión”, dijo Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), en un discurso en Chicago.
Esta es la primera vez que el jefe de la Fed se pronuncia sobre la guerra comercial después de que Trump anunciara el pasado 30 de mayo la imposición de aranceles de 5% a partir del 10 de junio a todos los productos mexicanos.
Para evitar estas tasas a las exportaciones, la Casa Blanca exige al gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, medidas para frenar el flujo de migrantes indocumentados que llegan a la frontera sur estadounidense.
De no hacerlo, Trump aumentará los aranceles en cinco puntos porcentuales mensualmente hasta un tope de 25% para el 1 de octubre.
El anuncio de Trump suscita fuertes temores sobre el crecimiento de Estados Unidos, ya que las economías de ambos países están integradas desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América Latina (TLCAN) en 1994.
Durante una visita a Londres, el presidente estadounidense volvió a exigir a México que ponga fin a lo que considera una “invasión”.
Los temores de estas medidas sobre la economía de Estados Unidos son lo suficientemente fuertes como para que los políticos republicanos intenten bloquear la medida, aun a riesgo de enfurecer a Trump.
Serían “idiotas” si tratan de frenar la medida, advirtió a sus correligionarios el presidente.
La Casa Blanca ha abierto este nuevo frente con México en un momento en que los intentos por solucionar el conflicto con China parecen estar en punto muerto.
Trump subió de 10% a 25% los aranceles a productos chinos por valor de 200 mil millones de dólares después de considerar que Pekín incumpliría las promesas hechas durante las negociaciones.
Washington también ha prohibido comercializar con el gigante de las telecomunicaciones chino Huawei por su supuesta colaboración con los servicios de inteligencia
de Pekín.
Powell también remarcó las inquietudes que genera en la institución la baja inflación.
“Mis colegas en el FOMC (el comité monetario de la Fed que fija las tasas) y yo nos tomamos muy en serio el riesgo de que la disminución sostenida de la inflación, incluso en un contexto de economía sólida, pueda precipitar una desviación a la baja difícil de detener en las expectativas de inflación”, dijo Powell.
La evolución de los precios ha sido más baja durante meses que el objetivo de 2%, nivel que la Fed considera favorable para el crecimiento económico. Los directivos del banco central tienen problemas para explicar este fenómeno, ya que Estados Unidos está experimentando pleno empleo, el crecimiento anual se mantuvo en 3.1% en el primer trimestre y las tasas de interés se mantienen en niveles modestos.