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Como sucede cada año en esta época, el nivel general de precios disminuyó durante la primera mitad de mayo debido a la entrada en vigor del programa de tarifas eléctricas de temporada cálida en 10 ciudades del país, así como a la baja de algunos productos agropecuarios.
En la primera quincena de mayo de 2018 el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó una reducción de 0.29% (deflación) informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tasa que contrasta con la disminución de 0.35% estimada por el consenso de los especialistas para dicho periodo.
De esta forma, la inflación general anual se ubicó en 4.46% en la primera mitad de mayo, por encima del 4.41% de la segunda quincena de abril. Fue el primer repunte de la tasa de inflación anual en una quincena desde la segunda mitad de enero de este año, cuando aumentó a 5.58% desde 5.51% una quincena antes.
Durante mayo se aplicó el programa de tarifas eléctricas de temporada cálida (subsidio), lo que llevó a una caída quincenal en el precio de la electricidad de 22.32%; sin embargo, el resto de los energéticos registraron aumentos: la gasolina Magna subió 0.64%, la Premium 0.52% y el gas LP 5.27%.
El continuo avance en el precio de las gasolinas ha presionado al alza la tasa anual del componente de energéticos en últimas lecturas, llegando a 11.60%.
Compensando el avance en el precio de la energía, el otro componente de la inflación no subyacente, los productos agropecuarios, registraron una caída en su variación quincenal por séptima ocasión en el año, en esta ocasión de 0.69%, destacando las bajas del limón, en 25.88%; huevo, 3.89%, y jitomate, 7.77%.
Por lo que se refiere a los componentes de la inflación subyacente, que excluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, la tasa de crecimiento anual del componente de mercancías no ha detenido su tendencia a la baja, particularmente en el caso de las mercancías no alimenticias, donde típicamente se observa el efecto traspaso del tipo de cambio al consumidor final.
La reciente depreciación del peso frente al dólar no se ha materializado, ya que, entre otros factores, dicho efecto de traspaso tarda seis meses o más en comenzar a observarse, explicó Alejandro Saldaña, analista económico de grupo financiero Ve por Más.
Además, se registró un crecimiento quincenal y una moderada aceleración anual en el precio de los servicios. Los precios de algunos bienes relacionados con el turismo siguen normalizándose después de haber caído una vez concluido el periodo vacacional de Semana Santa, como en el caso del transporte aéreo, con un incremento quincenal de 16.68%, y de los servicios turísticos en paquete, 2.14%.
Los analistas coinciden en que la inflación anual continuará su tendencia descendente para terminar el año sobre 4%; sin embargo, no desestiman que los riesgos alcistas para dicho pronóstico parecen estar aumentando, dada la presión de los mayores precios internacionales del petróleo, una mayor depreciación del peso frente al dólar y la posibilidad de un repunte en los precios de productos agrícolas.