Más Información
Secuestran y asesinan a delegado de Unión Regional Ganadera en Sinaloa; su cuerpo presenta huellas de tortura
Pifia ortográfica se cuela en transmisión del debate sobre CNDH; “Dictamen a discución” pasa desapercibido en Canal del Congreso
Trump designa a Elon Musk al frente del “Departamento de Eficiencia Gubernamental”; buscará eliminar regulaciones excesiva
maria.saldana@eluniversal.com.mx
La decisión del gobierno mexicano de ceder para cerrar un principio de acuerdo comercial con Estados Unidos fue parte de una estrategia de pasar de la incertidumbre al “pragmatismo vulgar”, producto de la desesperación y de la intención por terminar la negociación, dijo el vicepresidente ejecutivo y director general de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), Luis Enrique Zavala.
Tras el anuncio que se dio el lunes por parte de los presidentes de México y de Estados Unidos, en el cual informaron que llegaron a un principio de acuerdo comercial, Zavala explicó que habrá consecuencias, porque “no todo es miel sobre hojuelas”, pero la mejor solución era tener un tratado a no lograrlo.
Estados Unidos tuvo mayor capacidad de negociación y México se creyó las amenazas, por lo que decidió ceder para no dejar el tema en manos de la siguiente administración federal, algo que compartió el próximo gobierno.
“Ahora lo que vemos es que no es México el que dice que cedió [a EU], es la comunidad internacional la que opina así, lo cierto es que había mucha presión y no había posibilidad de no tener un tratado”.
El acuerdo traerá consecuencias en la manufactura, porque se incrementarán los costos en la producción de diversas industrias, porque deberán dejarse de comprar insumos asiáticos que permitían a la manufactura ser más competitivos.
Pese a ello, consideró que es una buena oportunidad para cambiar procesos, invertir en manufactura más avanzada, tecnología, innovación y buscar la diversificación.
Zavala expuso que aún falta por ver qué resuelve Canadá y en qué condiciones quedará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), porque contrario a lo que sucede en el país, los canadienses pueden decir que no firmarán si no les gusta.
Impacto automotriz. En el panel “Un nuevo TLCAN ¿revolución comercial del siglo XXI? organizada por la Escuela Bancaria y Comercial, la académica de la institución y directora de comercio internacional y aduanas de KPMG, Berenice Egure, añadió que habrá impacto en costos de producir autos si se considera que entre 40% y 45% de insumos de los vehículos deberán fabricarse en regiones donde los trabajadores ganen 16 dólares la hora y esos altos niveles salariales se reflejarán en los precios de producción.
Consideró que próximamente la industria automotriz deberá hacer modificaciones tecnológicas e inversiones en innovación a fin de mantenerse competitiva.