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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El incremento de los niveles de deuda federal y estatal no se tradujo en mayores inversiones en infraestructura, ni en más o mejores servicios o reducción notoria de la pobreza, dijo el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustado de Hoyos.
“No permitiremos que esta misma historia de endeudamiento federal, sin resultados tangibles, se replique una y otra vez en las entidades federativas. Exigimos absoluta transparencia en el uso de los recursos públicos de los estados, a fin de que estos sean destinados eficazmente a la inversión pública, proyectos productivos y a los programas sociales trascendentes por sus resultados, no a gastos impertinentes o superfluos”, explicó en su mensaje semanal.
A pesar de que existe una legislación que impide que los estados adquieran deuda para destinarla al gasto corriente “esta norma ha sido letra muerta”, porque de 2006 al 2011 muchas entidades aumentaron sus niveles de endeudamiento, pero no subió la inversión en obra pública.
El otro problema es que la federación es “condescendiente y omisa, y no exime pulcritud, transparencia y rendición de cuentas sobre el dinero público que entrega a las entidades federativas”, lo que se traduce en gasto público desordenado.
tcm