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Detener la concentración entre AT&T y Time Warner responde a un tema político ligado a la relación entre CNN y el presidente estadounidense Donald Trump, coincidieron analistas consultados por EL UNIVERSAL.
Abel Hibert, analista en telecomunicaciones, explicó que responde a que Trump asegura que CNN ha tenido una cobertura tendenciosa sobre él, incluso desde la campaña presidencial.
Aunque el impacto en México y América Latina es menor, Hibert dijo que la alianza permitía a AT&T ofrecer contenidos de Time Warner a través de los dispositivos móviles y competir con América Móvil, la cual no puede ofrecer el servicio de televisión de paga en el país.
Sin embargo, esto le da un respiro a la empresa de Carlos Slim, pues Telmex tiene dos años para cumplir con su separación funcional a partir de lo que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) analizaría si le otorga o no el acceso a la televisión restringida.
El también ex comisionado de la extinta Cofetel asegura que AT&T tiene argumentos para comprobar el objetivo de la fusión, porque se trata de dos empresas verticales, por lo que el Departamento de Justicia debe justificar las afectaciones de dicha concentración.
Este martes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos inició un juicio civil contra la adquisición de Time Warner por parte de AT&T, pues considera que afecta la competencia e impactará en los bolsillos de los consumidores estadounidenses.
Al respecto, AT&T señaló que la decisión del gobierno estadounidense es radical e inexplicable.
Ramiro Tovar, analista en telecomunicaciones, coincidió en que para AT&T se trata de un caso político, porque CNN es uno de los medios con mayor injerencia en la imagen del presidente estadounidense ante su audiencia.
Este juicio puede durar más de seis meses retrasando la puesta en marcha de los proyectos de AT&T junto con Time Warner.
“El Departamento de Justicia busca un ofrecimiento de AT&T, como ventas de activos de ciertos contenidos”, expresó Tovar.
Sin embargo, existe el riesgo de que el alargamiento de la aprobación lleve a un desistimiento de alguna de las partes por fusionarse.
Tovar no estimó que haya impactos en México al menos de que se pida a las empresas que salgan del mercado de televisión de paga satelital, donde AT&T participa a través de DirecTV en Sky de Televisa, con 41% de la empresa.