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A pesar de que los temas medulares de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) quedaron sin avance, la séptima ronda del acuerdo concluyó con el cierre de dos capítulos: transparencia y mejores prácticas regulatorias, además de dos anexos, el químico y fórmulas patentadas, confirmaron fuentes a EL UNIVERSAL.
Hasta el cierre de la edición se esperaba cerrar la mesa de medidas sanitarias y fitosanitarias, la cual sesionó hasta el domingo, e incluso se habló de que se pueden reagendar rondas intermedias de no concluirse este lunes.
El resultado quedó muy lejos de alcanzar la meta de concretar 10 capítulos, pero con la promesa de los equipos negociadores de que en las próximas semanas se retomará la discusión técnica de las reglas de origen del sector automotriz, entre otros temas que no lograron abordarse durante este encuentro.
Las fuentes consultadas aseguraron que desde el lunes 26 de febrero, por causas atribuibles a Estados Unidos, no se discutió a nivel técnico las reglas de origen, ni la revisión quinquenal del TLCAN, aunque sí se hicieron algunos planteamientos a nivel jefes negociadores en torno a esos dos temas, incluyendo solución de controversias, pero sin avances tangibles que destrabaran los asuntos de mayor conflicto.
De acuerdo con el equipo negociador mexicano, será en los primeros días de abril, justo después de Semana Santa, cuando se agende la octava ronda de renegociaciones del TLCAN, que se realizará en la ciudad
de Washington.
Los jefes negociadores de Canadá, Steve Verheul y de México, Kenneth Smith, coincidieron en que esperan retomar el diálogo de reglas de origen para autos.
“Queremos que se retomen las discusiones técnicas en reglas de origen del sector automotriz en los próximos días”, dijo el mexicano.
En tanto, el canadiense confirmó que hubo “algunos éxitos que se pueden señalar” y que se alcanzaron en esta ronda, pero “todavía tenemos un poco más en qué trabajar”, y agregó que en reglas de origen esperan “arreglar” una nueva reunión.
Los cierres de capítulos de esta ronda suman a los que se registraron en rondas pasadas, en los que se cerraron las mesas de pequeñas y medianas empresas, competencia económica, anticorrupción, y los anexos de tecnologías de la información y eficiencia energética.
El jefe negociador adjunto mexicano, Salvador Behar, dijo que “la ausencia del negociador estadounidense en reglas de origen, impidió avanzar más, pero si hubo avances” y reiteró que se re agendará la mesa técnica e incluso se hará lo mismo con medidas sanitarias de no terminarse el domingo.
En medio del ruido que generó el anuncio del gobierno estadounidense de la posible imposición de aranceles de 25% al acero y de 10% al aluminio, no se lograron cerrar las mesas de telecomunicaciones, comercio digital ni obstáculos técnicos al comercio, aceptó Behar.
De acuerdo con las fuentes, el problema en el capítulo de telecomunicaciones son los conflictos por el texto y asuntos técnicos como tarifa
cero, entre México y Estados Unidos, porque Canadá acepta el capítulo tal como está.
Irritación. La advertencia de Estados Unidos de que impondrá aranceles al acero y al aluminio es un irritante, y México deberá reaccionar en la misma magnitud de concretarse la medida, advirtió Behar durante una entrevista en el último día de la séptima ronda.
Aunque afirmó que “no ha contaminado el ambiente” de las negociaciones del TLCAN, pero advirtió que una vez que se pongan los aranceles por cuestiones de seguridad nacional “va a causar una distorsión en el mercado y México tendrá que reaccionar de manera equivalente”.
