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Monterrey.— Ante los colapsos de edificios nuevos en el sismo del 19 de septiembre, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CIMC) pidió revisar de manera exhaustiva a las empresas implicadas y a las autoridades que otorgaron mal los permisos de construcción o no supervisaron correctamente las edificaciones.
El presidente de la CMIC, Gustavo Arballo, dijo que después del fenómeno natural la mayoría de los edificios en el país no sufrió daños, con lo que pidió a la sociedad seguir confiando en la ingeniería mexicana.
“El hecho de que haya habido alrededor de los 40 edificios colapsados, edificaciones nuevas que fueron construidas en teoría con las nuevas normas de construcción, ahí es donde hay que investigar. Y claro que habrá que revisar desde quien hizo el diseño, quién la construyó, quien fue el responsable de obra y la autoridad correspondiente o que dio un permiso mal dado o que no hizo la supervisión adecuada”, dijo.
Entrevistado en la Reunión Anual de Industriales, destacó que el papel de los jefes delegacionales en la Ciudad de México es verificar que las edificaciones sean con apego a las normas de construcción vigentes.
Así, el presidente de la CMIC dijo que los constructores en México cumplen con un código de ética, pero ante los efectos del sismo es factible que algunas firmas no lo hayan aplicado en sus inmuebles.
“No dudo que haya casos de excepción donde no se haya cumplido, y son los que hay que investigar. La actividad de la construcción en México, los ingenieros mexicanos, la capacidad y conocimiento que se tiene está de sobra demostrado”, afirmó.
La CMIC destacó que ya se trabaja con empresas del sector en el plan de reconstrucción en las zonas afectadas, donde se apoyará con materiales a precios accesibles, así como asesoría para la autoconstrucción, principalmente en Oaxaca y Chiapas.
Compromiso en precios. El presidente de la Cámara Nacional del Cemento, Mauricio Doehner, dijo que ante la urgencia de atender la reconstrucción de viviendas en Oaxaca y Chiapas, se garantizarán precios accesibles del material, los cuales, dependiendo de cada productora, podrán reducirse entre 15 a 20%.
Los productores de cemento del país prevén que para la reconstrucción de las 60 mil viviendas afectadas en Oaxaca y Chiapas la demanda del producto aumente en 150 mil toneladas.
