maria.saldana@eluniversal.com.mx
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) dijo que las reformas estructurales no generaron un entorno que estimule la inversión, ni crecimiento o empleos bien remunerados, por lo que hace falta fortalecerlas y complementarlas.
Es evidente la ineficiente y poca transparencia en la asignación del gasto, sobre todo cuando se observa la baja incidencia en el bienestar del país y los limitados estímulos a la inversión privada, consideró.
“Es evidente que en México falta un entorno que estimule la inversión, la productividad y la competitividad de los agentes económicos”, afirmó el CEESP en su Análisis Económico Ejecutivo semanal.
Para el centro dirigido por Luis Foncerrada Pascal, “la necesidad de corregir todos estos desequilibrios es incuestionable”, y agregó que “un crecimiento más elevado, aumento de la inversión, así como puestos de trabajo suficientes y bien remunerados, claro está, acompañados de un sólido Estado de derecho que inhiba prácticas de corrupción, impunidad e inseguridad, deben ser objetivos claros, independientemente de quien llegue a la Presidencia del país”.
Para los economistas del CEESP es importante fortalecer las reformas estructurales para acelerar el objetivo del crecimiento y bienestar de los hogares, sin olvidar que se necesita mejorar el Estado de derecho, el sistema educativo y de salud, a fin de apoyar la productividad y competitividad.
Además, el análisis detalla que el más reciente reporte del Inegi sobre la oferta y demanda al último trimestre de 2017 confirmó que la actividad económica se desacelera, cuando se suponía que las reformas aprobadas e instrumentadas debieron generar crecimiento económico de 5%.
“Cuando se discutieron dichas reformas, se tenía el entendido de que después de su aprobación e instrumentación, los resultados no serían inmediatos, sino de mediano y largo plazos”, advirtió el CEESP.
