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Las reservas probadas de hidrocarburos sufrieron una caída de 7.6% en 2017, a pesar de que por primera vez en la historia de la industria petrolera mexicana, dos empresas extranjeras ―ENI y Hokchi Energy― aportaron reservas con los bloques que ganaron en rondas de licitación.
En sesión extraordinaria del Órgano de Gobierno de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), se entregó el último reporte de evaluación de las reservas probadas de esta administración, que reflejó una reducción de 700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, es decir, incluyendo aceite y gas, que no pudieron ser compensados con nueva producción. Al 1 de enero de 2018, detalló, México poseía reservas con 90% de posibilidades de ser extraídas comercialmente del orden de 8.5 mil millones de barriles. Un año antes, el volumen fue de 9.2 millones.
Con este nivel de reservas y si se dejara de invertir en exploración y explotación, el país tendría petróleo para 8.5 años en los mismos niveles de la producción actual.
En la evaluación presentada por la CNH destaca que dos empresas extranjeras aportaron volúmenes de reservas por primera vez en la historia del país, e incluso duplicaron las perspectivas de volúmenes de reservas que esperaban originalmente con la explotación de las áreas 1 y 2 de la Segunda Licitación de la Ronda 1.
La italiana ENI y Hokchi Energy (subsidiaria de la empresa argentina Pan American Energy) revaluaron sus áreas, lo que permitió adicionar 143.4 millones de barriles de petróleo crudo y 137.4 mil millones de pies cúbicos de gas a las reservas probadas. En el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex), los descubrimientos realizados el año pasado permitieron incorporar 69.5 millones de barriles de petróleo crudo y 454.4 mil millones de pies cúbicos.
En términos de volúmenes incorporados únicamente de petróleo crudo, las dos empresas extranjeras aportaron más que Pemex.
Desciende la producción de la gasolina. En tanto, Pemex informó que registró una caída de 73.2% en la producción de gasolinas en los dos primeros meses del año.
De acuerdo con su reporte de Indicadores Petroleros correspondiente a enero de 2018, el Sistema Nacional de Refinación integrado por las seis refinerías que opera Pemex ―Tula, Salamanca, Madero, Salina Cruz, Minatitlán y Cadereyta― produjo 176.3 mil barriles diarios de combustibles automotores en sus tipos Magna y Premium entre el 1 de enero y el 28 de febrero. Ese volumen contrasta significativamente con el del primer bimestre del año pasado, estimado en 305.4 mil barriles diarios.
La capacidad de producción de gasolinas de la empresa resultó tan baja que sólo logró cubrir dos de cada 10 litros que demandó el parque automotriz nacional en los primeros dos meses del año, que según la Secretaría de Energía (Sener) es de más de 31 millones de unidades.
La baja capacidad de respuesta de las refinerías para cubrir la demanda nacional con producción propia obligó a las autoridades del sector energético a recurrir a importaciones, que en el primer bimestre promediaron 609.1 mil barriles diarios, un aumento de 12% en relación con los primeros dos meses de 2017.
En esas condiciones, las compras externas de gasolinas en sus tipos Magna y Premium superaron en 3.4 veces a la producción total de México para ese periodo.