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La empresa española Cabify considera que en México hace falta una regulación federal para los servicios de transporte privado con aplicaciones móviles, porque el permiso para operar en cada estado es diferente.
Cabify opera en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Mérida, Querétaro y Tijuana y, por el momento, no tiene planes de expansión sino que quiere consolidar su presencia en estas ciudades.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Ricardo Weder, presidente global de Cabify, dijo que las tecnologías emprendedoras revolucionan ciertas industrias y la tecnología avanza mucho más rápido que la capacidad de los gobiernos de desarrollar políticas públicas.
“Veo al Estado cada vez más adoptando regulaciones sobre nuestro sector. Es una industria que mueve decenas de millones de mexicanos al mes y es importante que se reconozca que somos una nueva industria, que le da un valor en términos de movilidad, impacto al medio ambiente y con regulaciones”.
“Lo que necesitamos es contar con una regulación federal, moderna, centrada en el beneficio a los usuarios y que beneficie al ecosistema de movilidad en general”, indicó.
El año pasado, Cabify incrementó 528% sus ingresos brutos y solicitudes de viajes en los 11 países donde opera, y en México creció 500% en los mismos rubros.
Sin detallar número de conductores y pasajeros en México, Weder aseguró que son la segunda aplicación con el mayor número de clientes en el país después de Uber.
A principios de enero, Cabify consiguió una nueva inyección de capital por 160 millones de dólares y parte de ese dinero se invertirá para consolidar sus operaciones en México.
“Estamos invirtiendo mucho en el desarrollo en tecnología, en desarrolladores mexicanos, queremos aportar en temas de movilidad”.
“No hay porcentaje definido (de inversión) para México, pero al ser uno de nuestros mercados principales es evidente que la inversión será representativa”, dijo Weder.
Seguridad. Después de que el año pasado, un conductor de Cabify estuvo involucrado en el asesinato de la pasajera Mara Castilla en Puebla, la empresa agregó un botón de pánico en la aplicación, el cual se conecta directamente al C5 de la Ciudad de México a través del 911.
“Lo que pasó en Puebla fue algo lamentable, fue una pena que haya sido en México, siempre hay riesgos potenciales y el incidente puede ocurrir en ciertas secciones”.
“A través de la tecnología podemos desarrollar soluciones que disminuyan la probabilidad de esas incidencias, en Cabify seguiremos trabajando en centrarnos en la seguridad y el servicio”, aseguró Weder.
Ahora, el reclutamiento de los choferes ahora se hace en persona y a través de un taller.
“En un módulo de captación todo lo hacemos presencial en lugar de hacerlo en línea, para saber quién es la persona, les hacemos exámenes psicométricos, toxicológicos, les pedimos carta de antecedentes no penales, pruebas de manejo, exámenes internos”, explicó.
Cabify también implementó un contacto de emergencia a quien le llega la ruta del pasajero para que lo pueda seguir en tiempo real.
Crecimiento. El presidente global de Cabify afirmó que su interés en el país no es crecer exponencialmente, porque eso puede comprometer su calidad.
Crecer la flota les permitirá reducir el tiempo de llegada de los vehículos, porque actualmente, tardan siete minutos en llegar, pero los usuarios demandan inmediatez.
De la llegada de Didi, compañía china de transporte privado, Weder considera benéfica la competencia siempre y cuando sea justa.