cartera@eluniversal.com.mx
La firma calificadora Fitch Ratings estimó que los bancos en México son poco vulnerables a un efecto directo por la subida de tasas de Estados Unidos.
De acuerdo con la compañía, los balances altamente líquidos, las franquicias fuertes de depósitos locales y el fondeo externo limitado son factores que deben ayudar a mitigar los riesgos directos de las tasas de interés crecientes en Estados Unidos sobre los perfiles crediticios de los bancos latinoamericanos.
La calificadora explicó que México tiene un grado de vulnerabilidad bancaria baja a las alzas de tasas de interés en Estados Unidos, ubicado por debajo de Argentina, Brasil, Chile y Colombia.
“Las vulnerabilidades del sector bancario en los países más grandes de América Latina varían de bajas a medianas, dependiendo de su índice de dolarización, fondeo doméstico, deuda externa, exposición cambiaria y otras variables cualitativas, como el marco regulatorio”, explicó la agencia.
“Fitch Ratings espera que el proceso de normalización de las tasas de interés en Estados Unidos continuará durante los próximos años, estimándose que la tasa de fondeo de la Reserva Federal aumentará en 150 puntos base adicionales a 3.5% hacia fines de 2020”, explicó.
La firma añadió que las calificaciones de los bancos latinoamericanos probablemente permanecerán estrechamente vinculadas a la nota crediticia de sus países, debido a que la mayoría de los bancos más grandes de la región están calificados al mismo nivel o niveles más altos que el soberano.
“El hecho que los bancos centrales suban las tasas de interés para combatir la inflación o enfrentar presiones de depreciación hace que sea más difícil para estas instituciones reajustar sus activos. Mayores tasas de interés domésticas y volatilidad cambiaria podrían afectar la calidad crediticia, el crecimiento y la rentabilidad de las carteras de préstamos, aunque la magnitud del efecto dependerá de las dinámicas particulares de cada país”, agregó Fitch Ratings.
La calificadora añadió que las tasas de interés crecientes en Estados Unidos durante 2017 y en lo que va de 2018 han llevado a condiciones de liquidez externas más ajustadas y un riesgo mayor de depreciación de monedas en algunos países grandes de América Latina.
“Hasta ahora, Argentina y en menor grado Brasil han experimentado las presiones externas más fuertes, mientras que otras economías han demostrado mayor resistencia”, agregó la firma.