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cartera@eluniversal.com.mx
A unas horas de que comience la 81 edición de la convención bancaria, el presidente de la Asociación de Bancos de México, Marcos Martínez vaticina un 2018 con buen desempeño para el sector, con carteras de crédito sanas y rangos de impago históricamente bajos.
Prudente ante el escenario político, el también presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Santander dice que sin importar el ganador de las elecciones de julio próximo, el negocio de bancos continúa en el país con visión de largo plazo.
Un sexenio con reforma financiera. ¿Cuáles son los principales avances para ustedes?
—Para el sector financiero la reforma fue importante y los beneficios que ha traído independientemente del crecimiento del crédito que ha sido muy sólido y constante por arriba del crecimiento de la economía donde la competencia es tan grande que las tasas de interés se han mantenido muy bajas independientemente de la subida de tasas de referencia del Banco de México.
Fuera de esos rubros, el otro aspecto positivo ha sido la formalización, porque nuestro universo de clientela potencial ha crecido y se explica parte del crecimiento del crédito. Tenemos más personas a quienes prestarles porque están dentro de la formalidad. Ha sido una buena reforma y nos ha ayudado a tener una aportación importante en la seguridad.
¿Y el cobro de garantías?
—Ya dejamos atrás aquellos tiempos donde era difícil ejercer las garantías y eso también nos ha permitido ser más agresivos en nuestra estrategia. En el tema de los tribunales especializados aún no sabemos qué ha pasado con ellos pero sería deseable.
Vimos un 2017 con un buen crecimiento de crédito. ¿En 2018 qué esperan los bancos?
—Como se espera un mejor escenario del crecimiento económico también se prevé un buen desempeño del crédito. Seguimos pensando que estaremos alrededor de los dos dígitos.
Con 50 bancos en el sistema, ¿aún hay espacio para más?
—Son 53 bancos registrados. Mientras que los bancos que están llegando atiendan alguna necesidad en el mercado no habrá consolidación en ese sentido. S3, por ejemplo, recientemente aprobado, es un banco especializado en el tema de custodia, con lo que no hay muchos bancos que estén en esa actividad y por lo cual tiene un espacio en el cual ser rentable y no encimarse con otros. En el caso de los bancos asiáticos su foco es atender a las empresas de sus países que operan en México. Tienen claro su espacio y competencia. Habrá otros que se fusionen y algunos a los que no les vaya muy bien. Vemos espacio para bancos especializados. Muy de nicho.
¿En 2018 cuáles son los principales retos en el sector financiero?
—Nuestro reto es ser más eficientes, incrementar la calidad de servicio a los clientes, ser competitivos. Lo que todas las empresas y negocios buscan es una mejor atención a su mercado. Afortunadamente las cuestiones de crecimiento de negocio están bien y las carteras tienen un comportamiento bueno, históricamente el mejor en mucho tiempo. Cuando está esa tranquilidad te permite enfocarte a las cosas más importantes que son la satisfacción de tu cliente.
¿El principal reto de los bancos es mejorar el servicio a clientes?
—Creo que sí. Afortunadamente los clientes tienen mayor conocimiento de los temas financieros y eso es algo muy bueno porque toman decisiones más conscientes y obligan a la banca a hacer mejor su chamba, a tener mejores productos, a explicarlos mejor, a elegir ofertas que debes tener para atender una demanda específica. Es un reto que nos gusta mucho.
¿En un mercado mexicano ve una tendencia ya marcada a servicios digitales o seguiremos teniendo sucursales como hasta ahora?
—Hay una evolución rápida y creciente hacia un mundo digital. Esto no quiere decir que se van a acabar las sucursales, siempre tendrá algún sentido tenerlas, pero no cabe duda que el mundo digital avanza, en los mismos cajeros y sucursales la tecnología es diferente y permite una atención más rápida, donde el teléfono es el rey del mundo alternativo a la sucursal.
¿En específico al negocio bancario, lo que estamos viendo en casos robo a cuentahabientes cómo se está atacando ese tema?
—Es un tema que siempre nos tiene preocupados y que siempre va a existir. Lo que buscamos junto con las autoridades es que el número sea el menor y hay una constante ocupación para ir mejorando la seguridad para las instalaciones y para los clientes. Una de las comisiones más activas e importantes dentro de la ABM tiene que ver con este tema.
¿Se ha logrado reducir el número de casos?
—Cada vez escucho menos casos. No tenemos la estadística porque hay algunos robos que no nos reportan a la ABM, pero cada vez leo menos o me entero de menos en noticiarios. Pasamos de moda afortunadamente.
Como gremio ¿cuáles son las propuestas para los candidatos?
—Como gremio no haremos propuestas a los candidatos. Lo que queremos es escucharlos y ver cuáles son sus ideas. Evidentemente nos interesan sus ideas acerca del país, pero las que más tienen relación con el gremio. Estamos muy atentos y a la expectativa de sus planteamientos.
¿Continuidad en reformas, estabilidad?
—Esos temas sin duda. La estabilidad macroeconómica y el avance democrático en el proceso de las elecciones nos parecen fundamentales para que el país avance.
¿Gane quien gane el negocio bancario sigue? ¿El crédito sigue?
—Sin ninguna duda. Gane quien gane porque la banca trabaja para el país no para los partidos.
¿Los grandes bancos en México hacia dónde pueden crecer?
—Hablando de lugares de difíciles accesos, la tecnología nos tiene que ayudar para avanzar en la bancarización porque en algunas zonas no es rentable o no es posible con la infraestructura tradicional hacer banca y atenderlos, pero con los servicios remotos y los nuevos servicios las cosas cambian y puedes comenzar a bancarizar en lugares distintos. En el caso de Oaxaca, después de los sismos de septiembre, echamos a andar el plan de emergencia junto con el Banco del Ejército y Bansefi, y estábamos operando sin conexión al teléfono y sin electricidad, pero con plantas de luz y por microondas. Esto que se hace para emergencias en algún momento podrá ser costeable y factible hacerlo en forma tradicional.
¿A qué atribuye un año tan positivo en ganancias para ustedes como lo fue 2017?
—Son dos cosas. Una es el porcentaje de crecimiento de ventas. Con el crecimiento del crédito y el ahorro como ha sido muy importante a dos dígitos la utilidad tiene que crecer proporcionalmente y la otra ha sido la calidad de la cartera. El comportamiento ha sido cada vez mejor y el costo de una cartera mala es alto, entonces cuando la cartera se deteriora la utilidad se va muy rápido. Y como ha sido buena ha mantenido buen desempeño.
¿Y la morosidad tan baja?
—Una consciencia financiera en las personas. El grado de civismo de la sociedad va creciendo y su compromiso con sus obligaciones y eso nos ha ayudado a crecer en forma confiable. Ha habido también una prudencia en la banca en ser muy agresivos en la competencia, pero no saturar a las personas y empresas con créditos que después te llevan a un problema para ambas partes.
Hay competencia muy fuerte pero hay espacio. Las empresas también han avanzado en forma importante sus cifras de ventas y eso es algo que a veces confunde. Si el país está creciendo a 2% ¿cómo es posible este desempeño? Pero tenemos que considerar que el país ha tenido ese dinamismo en parte por la caída de los precios del petróleo. Si quitas eso estamos creciendo a más de 3%. Además, una parte de la economía no se registra por la informalidad con lo que está creciendo a ritmo mayor y por eso vemos que las empresas, al menos las que están en la bolsa, tienen buenos resultados y un buen desempeño.
Por esa razón el comportamiento y crecimiento de las carteras sigue siendo muy bueno y hay espacio porque hay demanda adicional real y si lo sumamos a una mayor creación de empleos esa tendencia va a continuar.
La única que subía un poco es tarjetas de crédito que no es significativo. Otros productos incluso mejoran. No nos preocupa en lo más mínimo.