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maria.saldana@eluniversal.com.mx
La propuesta estadounidense de subir el monto de las franquicias que México y Canadá otorgan a sus ciudadanos para importar, por paquetería, vía comercio electrónico sin pagar impuestos, no la aceptará el gobierno mexicano, afirmó el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker.
La propuesta que forma parte de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no se aceptará porque se hizo en otros acuerdos como en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), pero tampoco se cedió porque la ley mexicana definió que son 50 dólares y no se pretende cambiar.
“En el tema de minimis (de franquicias de importación de comercio electrónico) tenemos un nivel previsto en la ley de 50 dólares, que está muy alejado de las pretensiones de Estados Unidos”, afirmó durante el 24 Congreso de Comercio Exterior Mexicano del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce) “México ante el reto de diversificar su comercio exterior”.
En materia de comercio digital, el gobierno de Estados Unidos pidió a sus contrapartes de Canadá y de México incrementar el monto de la franquicia, porque actualmente los estadounidenses permiten a sus habitantes importar por paquetería productos hasta por 800 dólares por persona sin pagar impuestos, mientras que los mexicanos 50 dólares por paquetería y 300 dólares por el Servicio Postal Mexicano y los canadienses dan 20 dólares.
En otro panel, el director general de Mercado Libre en México, Ignacio Caride, afirmó que el “aumento de minimis son las cosas que empiezan a preocupar más porque pondría en riesgo a las pymes”.
El comercio electrónico es parte de la renegociación, para la cual se instaló la mesa para discutir el asunto desde la primera ronda.
En su exposición, Baker dijo que no llevarán al Senado un acuerdo que se piense que no va a ser aprobado y que tomarán en cuenta las propuestas del sector privado.
Para el subsecretario, en las primeras dos rondas de renegociación se detectaron los temas donde hay más cercanía de puntos de vista, como en pequeñas y medianas empresas, en donde se quieren establecer programas específicos de promoción, sistemas de información y desarrollo de capacidades para exportar.
Las mayores diferencias están en propiedad intelectual, reglas de origen, entre otros, donde “las posiciones conceptuales están mucho más alejadas y falta tiempo para que maduren” las negociaciones.
Hay temas que México propuso que se incluyan como una agenda de cooperación en la frontera, el financiamiento vía el Banco del TLCAN y cooperación regulatoria.
