El precio del gas licuado de petróleo (LP) registra aumentos sostenidos en los últimos meses, situación que a su vez ha generado una caída en el consumo de ese combustible por parte de las familias del país, para las cuales incluso parece haberse convertido en un producto de lujo.
Según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), a pesar de que desde 2017 el precio se determina según la dinámica de la oferta y la demanda, en este año la cotización del energético aumentó 8.5% en la Ciudad de México, al pasar de 18.54 pesos por kilogramo el 31 de diciembre de 2017, a 20.11 pesos el 15 de agosto pasado.
En tanto, la demanda reportada por Pemex, según el Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía (Sener), bajó de 188 mil a 154.4 mil barriles diarios entre enero y julio de este año, es decir una caída de 17.8%.