En 2017, la utilidad neta de Grupo Financiero Santander en México alcanzó 17 mil 710 millones de pesos, lo que representó un incremento del 12.7% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Según su reporte a accionistas, la utilidad neta registrada por el banco alcanzó 4 mil 515 millones de pesos, lo que representa un incremento del 11% en comparación de 2016.
El banco destacó que la cartera de crédito al cierre de 2017 fue de 617 mil 871 millones de pesos, un crecimiento de 4.5% con respecto al mismo trimestre de 2016, equivalente a 26 mil 443 millones de pesos más.
Santander destacó que al cuarto trimestre del año pasado se reportó un crecimiento de 10.3% en financiamiento a empresas.
Además, la institución financiera reportó un incremento en el crédito al consumo sin tarjetas de 8.2%, mientras que el financiamiento con tarjetas de crédito creció 5.5% al cuarto trimestre de 2017.
“Tras un año de nuestro plan de inversión de tres años, estamos orgullosos de la base que hemos creado para convertirnos en un banco centrado en el cliente”, dijo el director general de Grupo Financiero Santander México, Héctor Grisi.
El banco destacó que al cierre de 2017 el programa Santander Plus alcanzó más de 3 millones de clientes, de los cuales 52% son nuevos.
En tanto, la tarjeta Santander Aeroméxico llegó a más de 822 mil clientes, 39% de los cuales son nuevos.
Digitalización. El banco destacó el crecimiento que ha tenido la banca digital en el último año.
“Nuestra inversión en digitalización y banca móvil está favoreciendo la innovación operativa y la transformación del negocio en Santander México. Estas iniciativas contribuyeron a lograr un crecimiento de más de 25% en clientes, alcanzando más de 2 millones, y hemos casi duplicado los nuevos clientes netos durante el año”, añadió Grisi.
En cuanto a sus resultados globales, Banco Santander, número uno en España, anunció haber logrado un beneficio neto de 6 mil 619 millones de euros en 2017, es decir, 7% más que en el año anterior, gracias al dinamismo de Brasil y pese a un retroceso en Reino Unido.