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Si la regla de origen para fabricación de autos se eleva de 62.5% a 85% de componentes provenientes de Norteamérica, como propone Estados Unidos (EU), las armadoras asiáticas y europeas tendrían mayores afectaciones, según un estudio de UBS.
Subaru, Hyundai y KIA, en Asia, así como las europeas BMW y Volkswagen (VW), tendrían que hacer un mayor esfuerzo para alcanzar ese porcentaje, ya que actualmente incorporan menos componentes fabricados en la región de Norteamérica a sus vehículos.
De acuerdo con el análisis, BMW solo tiene 40% de contenido de partes norteamericanas en sus vehículos, en promedio, mientras que Subaru tiene 45%, Hyundai 48%, KIA 48%, y VW 59%.
Por el contrario, las armadoras estadounidenses y algunas japonesas ya incorporan más de 62.5% de componentes de Norteamérica
en sus vehículos.
Los vehículos de General Motors (GM) tienen 83% de partes norteamericanas; Fiat Chrysler 80%; Honda 78%; Ford 76%; Mazda 75%; Toyota 70%, y Nissan 67%.
UBS considera que elevar la regla de origen a 85% de componentes provenientes de la región, como planteó EU en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), implica adquirir 14 mil 800 dólares en partes en la región, por vehículo, en lugar de 9 mil 800 dólares actuales.
Ricardo Haneine, analista automotriz de A.T. Kearney, dijo que incrementar el contenido de componentes provenientes de Norteamérica depende de la cadena de proveeduría de cada armadora y el tipo
de componente.
“Hay piezas de alta tecnología que sólo se hacen en Asia como microprocesadores. Ahora, el porcentaje de componentes que tienen las armadoras estadounidenses no sería tan difícil de replicar para otras armadoras, pero habría que ver la escala”, explicó.
“Algunos proveedores de GM, Ford o Fiat Chrysler puede que tengan capacidad para proveer a una sola planta en Silao o Hermosillo, y si KIA necesita esos componentes para subir su porcentaje, en lo que ese proveedor hace otra inversión, no va a poder satisfacer su demanda”.
Respecto a la propuesta de EU de que 50% de las partes de los vehículos que se fabrican en Norteamérica salgan de su territorio, UBS encontró que las armadoras con mayor contenido de partes del vecino país en sus vehículos son Honda, con 58%; Fiat Chrysler, con 52%; Ford, con 50%; Toyota, 50%; GM, 48%; Daimler, 45%; Nissan, 44%; Subaru, 32%; KIA, 28%; Hyundai, 28%; BMW, 20%, y VW, con 17%.
Armando Soto, director general de Kaso y Asociados, explicó que incrementar la regla de origen resulta complicado para la industria automotriz debido a que sus diversas cadenas de proveeduría llevan más
de 20 años acopladas a un esquema de operación y es una industria
muy compleja.
“Trabajar bajo un nuevo esquema tiene costos de operación y deben ser considerables, no sé cuánto, pero seguro las empresas lo han estado evaluado, por eso hay resistencia”, aseguró Soto.
“Sí hay espacio para incrementar la regla de origen y hacer algunos cambios. Hay ciertos componentes de Asia que se verían lastimados, pero si le pegas a componentes como el acero y los obligarías a utilizar más acero de Norteamérica o de EU sería un incremento en costos”.
UBS agregó que 67% de los costos de fabricación de un vehículo corresponde a autopartes, donde dos terceras partes son materias primas como acero y aluminio, y sólo 8.2% tiene que ver con la mano de obra.