El ex subsecretario de Comercio Internacional de Estados Unidos, Stefan Selig , consideró que el presidente Donald Trump ha ido muy lejos al señalar que la importación de autos y autopartes son una amenaza a la seguridad nacional , pues este argumento ha generado incertidumbre en la s inversiones del sector en la Unión Americana.
Consideró que muchos vehículos adquiridos en Estados Unidos son fabricados en ese mismo territorio y aquellos importados de cinco países -Canadá, México, Japón, Alemania y Corea del Sur- de ninguna manera suponen una amenaza.
Bajo la Sección 232 de la Ley de Comercio, el gobierno estadounidense lleva a cabo una investigación para imponer aranceles de 25% a las importaciones de autos y autopartes con ese argumento, refirió.
En la audiencia pública de la semana pasada, organizada por el Departamento de Comercio del vecino país del norte, el embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, señaló que al aplicar esa medida, se reduciría la producción de automóviles en 1.5%, costaría 200 mil empleos y los consumidores pagarían más para comprar un coche.
Para Selig, funcionario para la administración del presidente Barack Obama, la imposición de las tarifas afectaría al sector involucrado, tanto de Estados Unidos como a varios países más, incluido México, porque se alterarían las cadenas de suministro de América del Norte.
También se disminuiría la competitividad de los productores estadounidenses, tanto en el mercado doméstico como el internacional, apuntó.
Adicional a esas implicaciones, remarcó a Notimex: “Estados Unidos perdería credibilidad en el mundo por cómo está siguiendo las reglas de todo el comportamiento económico”.
Hasta ahora, aseveró el ex subsecretario , el mayor efecto negativo ha sido la incertidumbre para la industria de autos por “no saber cómo jugar”, y acotó que los empresarios han tomado la decisión de retrasar sus inversiones por ello.
Ese ha sido el impacto hasta ahora porque “el presidente (Donald Trump) con frecuencia sólo amenaza, son más agresivas sus posturas que sus acciones, y espero que éste sea otro ejemplo donde el ladrido es más fuerte que la mordida”, recalcó.
Tras haber visitado nuestro país para participar en la mesa de diálogo “The swinging pendulum of Mexican-American”, organizada por American Chamber México, dijo sentirse optimista por tener buenos resultados en la próxima reunión ministerial del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), programada el 26 de julio, y permitan regresar a la relación construida hace 30 años con México y Canadá.
“Un acuerdo trilateral es mucho más preferible que contratos bilaterales”, respondió Selig, al ser cuestionado sobre las pasadas declaraciones del mandatario estadounidense para realizar acuerdos comerciales independientes con México y Canadá.
lsm