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Para evitar que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) contamine la discusión del acuerdo para comerciar jitomate entre México y Estados Unidos (EU), se acordó prorrogar la revisión quinquenal el proceso, según fuentes cercanas.
La decisión de postergar la discusión se da en medio de la séptima ronda de renegociación del TLCAN y porque el 4 de marzo próximo vence el acuerdo actual. Así que se prefirió recurrir al recurso que permite mantener el convenio bilateral como está, hasta que en los próximos días se determine cuáles serán los nuevos tiempos de negociación. De acuerdo con fuentes, esta prórroga pudiera llevarse más de 200 días.
Esta negociación se da a la par de que el gobierno mexicano plantea el secretario de Comercio estadounidense Wilbur Ross no imponer aranceles de protección de 24% al acero y aluminio mexicano, ya que la autoridad de EU determinó que debe aumentar la producción nacional y frenar importaciones con arancel.
Ayer, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, se reunió con su homólogo para conversar sobre el “estado que guardan importantes temas de la relación bilateral comercial, en particular, los acuerdos de suspensión de tomate y azúcar”, además de revisar el tema del acero, según un comunicado oficial.
Cabe mencionar que el acuerdo del jitomate, conocido como “de suspensión”, se firmó hace más de dos décadas entre los gobiernos de los dos países, y se denomina así porque EU aceptó no llevar a cabo una investigación en contra del producto mexicano, por supuestas prácticas anticompetitivas, bajo la condición de que las exportaciones de México de dicho alimento entren a precios que se definen cada cinco años.
A los exportadores mexicanos se les acusó en 1996 de exportar el jitomate por abajo del precio real de mercado, lo que pudo haber llevado al Departamento de Comercio de EU a investigar por dumping, afirmaron fuentes ligadas a la negociación.
Para resolver el conflicto cada cinco años se definen los precios de exportación mediante el acuerdo de suspensión, y en 2018 se deben revisar los precios impuestos desde marzo de 2013, para definir los que se aplicarán hasta 2023.
Actualmente las negociaciones se dan entre dicha secretaría estadounidense y los exportadores de jitomate mexicano, quienes desde el 1 de febrero negocian un posible aumento tanto de precio de las exportaciones, dependiendo del tipo.
Bajo este acuerdo se fijó un precio para el jitomate cultivado a campo abierto en invierto de 0.31 centavos de dólar por libra y de 0.24 centavos para verano. Para el jitomate gourmet o de especialidad empacado, el precio sube en invierno a 0.59 centavos de dólar por libra y a 0.46 centavos en verano.