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El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destacó el trabajo del cineasta mexicano Alfonso Cuarón por ser un ejemplo de la creatividad conocida como la economía “naranja”.
Al promover su estudio Políticas públicas para la creatividad y la innovación: Impulsando la economía naranja en América Latina y el Caribe, el organismo consideró a Roma como una película producto del talento y potencial de la industria cinematográfica en la región.
En sus redes sociales, el BID afirmó que por esa razón el cine latinoamericano está de fiesta.
Asimismo, señaló a Roma de Cuarón como un modelo a seguir de la economía naranja, que crea 10% del empleo en Latinoamérica.
Para el BID, el filme mexicano que está nominado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood en 10 categorías se suma a éxitos internacionales como la chilena Una mujer fantástica; la colombiana El abrazo de la serpiente o la argentina El secreto de sus ojos.
Refirió que el cine, además de contar historias vivas, es una industria muy potente, pues los estrenos nacionales en Latinoamérica crecieron 28% entre 2013 y 2017, al llegar a casi mil películas anuales.
Señaló que 38% del gasto de producción benefició a sectores como la música, moda, técnicos y logística.
¿Qué es la economía naranja? El BID, que es un organismo financiero con sede en la ciudad de Washington DC en Estados Unidos, surgió en 1959 con el propósito de financiar proyectos viables de desarrollo económico, social e institucional y promover la integración comercial regional en el área de América Latina y el Caribe.
Su objetivo central es reducir la pobreza en Latinoamérica y el Caribe, así como fomentar un crecimiento sostenible y duradero.
México es miembro del organismo, que tiene como presidente a Luis Alberto Moreno.
En el estudio Políticas públicas para la creatividad y la innovación: Impulsando la economía naranja en América Latina y el Caribe, el BID define la economía creativa o “naranja” como el grupo de actividades a través de las cuales las ideas se transforman en bienes y servicios culturales y creativos, cuyo valor está o podría estar protegido por derechos de propiedad intelectual.
La economía creativa incluye actividades relacionadas con tres conceptos principales: las actividades tradicionales y artísticas, la industria creativa y las actividades que brindan apoyo creativo a las industrias tradicionales.
Dentro de estas se encuentra la economía cultural, como las artes visuales y escénicas, artesanías, editorial, audiovisual y fotográfica.
Afirma que la economía “naranja” es un motor de desarrollo económico cada vez más importante en América Latina y el Caribe.