La actividad económica mantuvo su proceso de recuperación en septiembre, pero a paso moderado, impulsada por el dinamismo de servicios y manufactura, de acuerdo con el Inegi.
El Indicador Global de la Actividad Económica, especie de PIB mensual, mostró un aumento de 1.0% en términos reales respecto al mes previo, con cifras ajustadas por estacionalidad, tasa menor al 1.4% de agosto.
“Durante el cuarto mes de reapertura pocas actividades mantuvieron el dinamismo de meses pasados, por lo que la economía luce vulnerable ante los embates de la nueva ola de Covid-19 que empieza a cobrar fuerza al final del año”, advirtió Daniel Arias, analista económico de Monex.
Por grandes grupos de actividades, el sector terciario ―relacionado con el comercio, transporte y otros servicios― fue el que reportó el mayor dinamismo, con un crecimiento mensual de 1.8%, tasa superior a la de 0.9% reportada un mes antes.
“Al interior, los mayores incrementos mensuales se observaron en sectores cuya caída fue profunda durante el confinamiento y su rebote fue limitado con la llegada de la nueva normalidad en junio debido a que se mantuvieron varias restricciones sanitarias”, explica un análisis al respecto de Banco Base.
De acuerdo con el Inegi, las actividades industriales frenaron su recuperación, al no reportar variación en septiembre pasado frente al mes precedente, luego de que en agosto habían registrado un alza mensual de 3.3%.
El sector fue arrastrado por el débil desempeño del sector construcción que se contrajo a una tasa mensual de 5.6%. Sin embargo, el efecto negativo de la caída de la construcción fue contrarrestado por un crecimiento mensual de 2.4% de la producción manufacturera, que se ha beneficiado de la demanda del exterior.
En las estadísticas de la balanza comercial, las exportaciones manufactureras al mes de septiembre muestran una contracción anual de solamente 0.89%, indicando una recuperación casi completa de las exportaciones del sector luego de registrar una caída anual de 56.2% en mayo.
Por su parte, las actividades agropecuarias lograron un crecimiento mensual de 1.1% en septiembre; un mes antes habían reportado una caída de 5.6%.
Si bien se han beneficiado por su naturaleza esencial al no registrar severas caídas por la pandemia, una mayor demanda del sector externo ocasionada por algunos problemas de oferta internacionales han generado un impulso adicional en la producción agropecuaria del país.
Se prevé que la actividad siga creciendo a tasas menores en las siguientes lecturas, en línea con una recuperación menos acelerada en la demanda, aunque el rebrote local y mundial del virus supone un riesgo al cierre del año, en especial para los servicios, advirtió Alejandro Saldaña, analista económico de Ve por Más.