Ante el riesgo de que se intensifique la pandemia y mayores brotes del virus SARS-CoV-2, Banco de México (Banxico) revisó su pronóstico para la economía mexicana para 2020, al pasar de una caída extrema de 8.3% a un desplome de 12.8%.
De concretarse el escenario más drástico del instituto central se tendrá la peor caída registrada desde 1932, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) se hundió 14.8% tras sufrir las consecuencias de la Gran Depresión de Estados Unidos.
Al dar a conocer el Informe Trimestral del segundo trimestre, actualizó sus expectativas para la economía, en el que incluye un escenario con afectación profunda en este año.
Este escenario es derivado de una posible acentuación del Covid-19 o el resurgimiento de mayores brotes a escala mundial, además de afectaciones en la demanda y en la oferta.
En el informe anterior preveía un escenario de afectación tipo “U” profunda que implicaba un retroceso del PIB de -8.3% en 2020 y una baja de -0.5% en 2021, que mejoró a un avance de 1.3% el próximo año.
El primero prevé una afectación tipo “v” con variación del PIB que se revisa de -4.6% a -8.8% para 2020, y de 4% a 5.6% para el año próximo —considerando la reapertura de varios sectores y el relajamiento de ciertas medidas de distanciamiento social.
Para el segundo, denominado afectación tipo “V” profunda, Banxico corrigió su estimado de -8.8% a -11.3% al cierre de este año, y de 4.1% a 2.8% para el siguiente. Este escenario prevé una menor reactivación por posible mayor persistencia de la pandemia en el país y lenta recuperación mundial.
En el tercer escenario de afectación tipo “U” profunda, supone que la debilidad de la actividad económica por el choque en el primer semestre de 2020 se extienda el resto del año, por intensificación de la pandemia que llevaría a la economía a derrumbarse hasta 12.8%.
En empleo, Banxico prevé para 2020 una pérdida de entre un millón 100 mil y 750 mil puestos de trabajo. Para 2021 se estarían creando entre 100 mil y 450 mil nuevos empleos, lo que significa que no compensarían las plazas eliminadas un año antes.
En la presentación del informe, el gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, explicó que los diferentes escenarios se construyeron pese al tipo de recuperación que hubo en junio.
“Conocemos ahora la profundidad de la contracción en abril y mayo, tenemos una partida diferente en la trayectoria”, dijo.
De la inflación, indicó que ha resentido los efectos de la pandemia y en el que la gasolina contribuyó de forma negativa en el primer trimestre, así como parte de productos agropecuarios.
Por ello, corrigieron al alza sus previsiones para el tercero y cuarto trimestres del año, desde 3.5% ambos, y ahora son de 3.9% y 3.7% en cada periodo.