En el conflicto vía el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sobre la política energética mexicana ya se ofrecieron a Estados Unidos tres de cuatro soluciones para resolverlo, pero el gobierno del país vecino pide que se arreglen todas en conjunto, señaló ayer la titular de la Secretaría de Economía (SE), Raquel Buenrostro.
“Se puso solución a Estados Unidos para poder liberar tres de los bloques, pero no hemos podido tener reuniones con ellos, [porque] quieren verlo de manera integral”, afirmó durante una asamblea de American Chamber México (AmCham).
Por separado, la agencia Reuters informó que, de no lograrse la resolución, el gobierno del presidente Joe Biden pedirá la conformación de un panel de controversias al amparo del T-MEC. Buenrostro mencionó que “las propuestas de solución son las obvias y las que todos esperaban”. Por ejemplo, se planteó que el sector privado obtenga permisos de autogeneración eléctrica, ante los problemas técnicos para interconectarlos a la red.
Por eso se pidió a la Secretaría de Economía que comunique próximamente las inversiones necesarias para la ampliación en el sistema de distribución, para las líneas que están congestionadas y transformadores.
La secretaria de Economía también comentó que a los funcionarios estadounidenses se les propuso dar permisos de autogeneración al sector privado ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la cual desde el pasado 1 de marzo regresó al horario normal para atender al sector privado.
Añadió que están también los conflictos relacionados con el azufre en gasolinas, amparos a los cambios hechos a la legislación de la industria eléctrica de 2021 y temas administrativos.
Buenrostro comentó sobre las modificaciones a la legislación de la industria eléctrica, que están detenidos en el Poder Judicial, porque “hubo muchos amparos contra la iniciativa de 2021”.
Ante ello, se opera bajo la legislación de 2014.
Afirmó que los conflictos que hay entre los socios del T-MEC se resuelven bajo los compromisos que incluye el mismo acuerdo comercial. “Dirimir es parte de la vida y no nos podemos espantar por cosas como esas. Debemos tener claridad de que sí vamos a seguir las reglas del juego y a asumir la responsabilidad final de lo que se resuelva, no le veo mayor problema. La comunicación ha sido muy abierta con el gobierno de Estados Unidos y Canadá”.
La funcionaria afirmó que hay un compromiso de los presidentes de Norteamérica de trabajar juntos para solucionar los problemas, “incluso aquellos en que, si bien es cierto, no existe la razón jurídica, estamos buscando cómo resolverlos para no generar problemas en la inversión”.