A menos de cinco meses de que acabe la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, no hay indicadores que reflejen el dinamismo anticipado por el gobierno, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
No hay “cifras económicas confirmadas sobre el beneficio de las medidas de política económica que, según el discurso oficial, se han instrumentado con el objetivo de impulsar el crecimiento mediante el fortalecimiento del mercado interno y la reducción de la pobreza, de tal manera que el país mejore para la inversión”, dijo la institución en su Análisis Económico Ejecutivo semanal.
El centro explicó que, en materia de crecimiento económico, después de una lenta recuperación postpandemia, las cifras más recientes muestran una tendencia a la baja.
Refirió que, de acuerdo con la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el primer trimestre del presente año el Producto Interno Bruto (PIB) habrá crecido a una tasa anual de 2.0%, lo que representa su menor avance desde la caída de 2.1% en igual lapso de 2021.
“Aun cuando se llegue a cumplir el pronóstico oficial de un incremento de 2.5% para este 2024, la tasa promedio de crecimiento durante todo el sexenio será de solo 1.1%, la más baja en al menos los últimos cinco sexenios”, recalcó el CEESP.
Además, mencionó que las expectativas de los especialistas sobre la expansión de la economía en el presente año se ajustaron a la baja por segunda vez consecutiva, en tanto que para 2025 se anticipa un crecimiento inferior a 2.0%.
A la par, agregó, los pobres avances en materia del fortalecimiento del Estado de derecho, como reducción de la corrupción, de la violencia e inseguridad, continúan limitando una mejor opinión sobre el nivel competitivo de nuestro país.
El análisis del CEESP recordó que, de acuerdo con el Índice de Estado de Derecho 2023 que elabora World Justice Project, en materia de corrupción México ocupa el lugar 136 de un universo de 142 países, mientras que en orden y seguridad ocupa la posición 133.
Asimismo, según el Centro Mundial de Competitividad, en 2023 México ocupó el lugar 56 de un universo de 64 países en el ranking de competitividad, lo que refleja la pérdida de seis lugares desde 2019.
“Evidentemente, no basta el discurso oficial para garantizar la solidez de la economía; no es suficiente para que la percepción de las empresas sobre la situación competitiva de nuestro país mejore sustancialmente”, dijo la institución.
Para el CEESP, es de gran importancia lograr la mayor eficiencia en la asignación de recursos públicos.
Sin embargo, señaló que a lo largo del sexenio una importante parte del gasto se ha concentrado en programas y proyectos prioritarios del gobierno que no han mostrado un impacto significativo en la economía.
“Recursos canalizados a programas asistenciales y proyectos poco rentables social y económicamente ha sido la pauta del gobierno. Ni más crecimiento ni menos pobreza , son el resultado”, dijo.