La economía se estancó en junio pasado cuando se celebraron las elecciones en las que Claudia Sheinbaum Pardo ganó la Presidencia de México, revelan las proyecciones más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) prevé que la segunda mayor economía de América Latina tuvo un retroceso mensual de 0.01% el mes pasado, luego de expandirse 0.5% durante mayo.
Las actividades relacionadas con los servicios, que contribuyen con dos terceras partes de la economía y están asociadas al consumo interno, se redujeron 0.1%.
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Por su parte, la industria, que aporta la otra tercera parte de la economía mexicana y está más ligada con las exportaciones, registró una variación nula.
Considerando posibles revisiones, el crecimiento acumulado en la primera mitad de 2024 sería de 1.6%. Esto es preocupante, pues en años de elecciones la economía mexicana crece más en el primer semestre. La única excepción es 1988, señaló Gabriela Siller, economista en jefe de banco Base.
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Este mes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer que redujo de 2.4% a 2.2% su previsión de crecimiento económico de México para este año.
A lo largo del último par de años, la economía nacional se movió de la posición 15 a la 12 en el ranking de las economías más grandes del planeta, tras quitar del camino a España, Corea del Sur y Australia, según la organización que nació hace ocho décadas y que actualmente encabeza Kristalina Georgieva.