El Indicador Global de Actividad Económica (una especie de PIB mensual) reportó un retroceso de 0.8% durante noviembre de 2019 respecto al mismo periodo del año anterior, con lo que acumula siete meses consecutivos a la baja, de acuerdo con los datos ajustados por estacionalidad más recientes dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Siete meses de variaciones anuales negativas y la tendencia de su ciclo a la baja hacen patente la necesidad de instrumentar una estrategia de reactivación económica contingente”, advirtió José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
La debilidad del mercado interno se ha profundizado, los principales indicadores de la producción del sector servicios se siguen alineando a la recesión que desde hace 14 meses enfrenta la actividad industrial del país, agregó el especialista.
Por grandes grupos de actividades económicas, las agropecuarias disminuyeron 2.4% a tasa anual por primera vez desde junio de 2019, y suman dos lecturas en retroceso mensual. Esta desaceleración estaría respondiendo al menor dinamismo en la manufactura alimentaria y a cambios en apoyos públicos, compensando la expansión en las ventas en el exterior del sector.
En tanto, las actividades industriales retrocedieron 1.7%, con lo que se mantienen en terreno negativo a tasa anual desde octubre de 2018. En su interior, la producción manufacturera y la construcción retrocedieron 2.2% y 3.2%, respectivamente, mientras que la minería logró un crecimiento de 0.9%, su primer aumento anual en 13 meses.
El comercio al menudeo reportó un incremento de 1.6%, la segunda tasa anual más baja de los primeros 11 meses de 2019, y el comercio al por mayor ―que refleja la vinculación entre empresas― disminuyó 5.8%, alcanzando su décima variación negativa al hilo.
De esta forma, durante el periodo de enero a noviembre de 2019, el Indicador Global de la Actividad Económica registró una disminución anual acumulada de 0.2% con cifras originales, el primer retroceso para un lapso similar desde 2013 y luego de un crecimiento de 1.6% en el mismo intervalo de 2018.
Cabe destacar que durante noviembre la producción industrial repuntó 0.1% a tasa mensual por aumentos en la producción de petróleo y en la edificación, así como por la disipación del efecto de la huelga de GM en la industria automotriz.
En opinión de Juan Carlos Alderete, director de Análisis Económico de Banorte, el reporte del Inegi confirma que la debilidad de la economía continuó en el último trimestre del año pasado. Por ejemplo, el crédito bancario ha perdido dinamismo, sobre todo a corporativos, coincidiendo con nuevos mínimos de la confianza empresarial.
Ante esta situación, el especialista advierte que hay que estar atentos al PIB preliminar del cuarto trimestre de 2019, a publicarse el jueves de la próxima semana, mismo que será relevante para analizar el impulso de la economía a corto plazo.
Analistas de CitiBanamex prevén un retroceso económico de 0.1% en el último trimestre del año pasado, luego del estancamiento reportado en el periodo inmediato anterior.
Sin embargo, prevén una recuperación lenta hacia un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1% en 2020, impulsado por las exportaciones no petroleras y el consumo privado, y por una estabilización gradual tanto en el gasto público como en la inversión privada.