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El mes pasado se comercializaron 105 mil 699 vehículos ligeros en el mercado mexicano, es decir, 8% menos respecto al mismo mes de 2018, de acuerdo con las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Se trata del peor julio para la industria automotriz desde 2014, cuando se comercializaron 96 mil 366 vehículos. En el acumulado de enero a julio se vendieron 744 mil 296 autos, para concretar una caída de 6.6% en relación con el mismo periodo de 2018.
En julio, Nissan tuvo una disminución de 13.5% en ventas, mientras que General Motors y Volkswagen retrocedieron 13.2% y 7%, respectivamente. También hubo caídas en Honda, con 23.5% vehículos menos; Fiat Chrysler, 18%; Hyundai, 16%; Ford, 11.3%, y Mazda, con 3.7%.
“Los factores negativos que propician esta fase de crisis en el mercado se mantienen vigentes: estancamiento de la economía, postergación de las decisiones de inversión ante la incertidumbre, bajo poder adquisitivo, disminución de la tasa de generación de empleo formal, altas tasas de interés, incremento de la violencia y desconfianza ante el panorama político y económico”, comentó Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
No obstante, hay compañías con resultados positivos en julio como KIA, con 1.4%; Peugeot, 5%; Toyota, 14%; Mitsubishi, 25.5%; Suzuki, 30%, y Renault, con 31.6% más ventas en comparación con el mismo mes de 2018.
Entre las marcas de lujo, Acura registró un incremento en ventas de 8.2%; BMW, incluyendo la marca MINI, disminuyó 9.8%; Infiniti cayó 45%; Jaguar, Land Rover, Mercedes Benz y Audi retrocedieron 64%, 6.5%, 19.5% y 25%, en ese orden.
Los distribuidores consideran que la tendencia negativa en ventas continuará el resto de 2019, para cerrar con tres años consecutivos con retrocesos en el mercado interno.
Guido Vildozo, gerente para Latinoamérica de IHS Markit, dijo que el Banco de México (Banxico) podría bajar la tasa de referencia, lo que da un respiro a las tasas de interés para el financiamiento automotriz.
“Tenemos varios elementos en contra: un proceso inflacionario que ha disminuido la capacidad de compra del consumidor, ha habido un incremento de precios porque 60% de los autos en México son importados”, expuso.
“Comprar un auto el día de hoy es más caro. Si aliviamos el tema crediticio o tenemos una reducción en el tema impositivo, eso quizá pueda estimular el mercado interno”.
La producción nacional no se ha visto afectada por el retroceso en las ventas, debido a que 80% de la fabricación se exporta.
Amenaza chocolate. La caída en las ventas del mercado automotor podría agudizarse si el gobierno federal hace una regularización masiva de los vehículos importados de contrabando conocidos como “autos chocolate”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se analizaba la situación, pues en los estados fronterizos están pidiendo estas medidas por motivos de seguridad.
AMDA destacó que la última regularización de estos autos, ejecutada en el gobierno de Vicente Fox, provocó una caída en ventas de 30% en años posteriores.