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sara.cantera@eluniversal.com.mx
Con 217 años de historia, DuPont fue una de las empresas que contribuyó a la llegada del hombre a la Luna.
Estas fibras ayudaron a que los astronautas resistieran temperaturas extremas como 123º C en el día y -233º C en la noche, y la bandera de Estados Unidos que ondeó en la Luna estaba hecha de nylon, una fibra de la empresa.
Ramón Mariscal, director para América Latina de Seguridad y Construcción en DuPont, dijo que la firma trabaja con gobiernos y organismos internacionales como la ONU y la NASA, para saber qué tipo de materiales necesitan y desarrollarlos.
“En el caso de los trajes espaciales, necesitaban que no fueran flamables, que aguantaran la corrosión y que funcionaran como una barrera térmica y aislante para evitar riesgos en la Luna”.
Después de haber sido probados en el espacio, los materiales de DuPont evolucionaron y ahora se usan en diversas industrias como petróleo y gas, aviación y en el sector automotriz.
“Nomex ha incrementado 30% su resistencia a la abrasión. Kevlar es cinco veces más resistente que el acero”, añadió.
Nomex se utiliza para fabricar trajes de bombero, recubrir las mangueras que se utilizan en la industria del petróleo, también se utiliza para cubrir pisos, cabinas, techos y alas de aviones.
El Kevlar se utiliza para elaborar chalecos antibalas, en el blindaje de vehículos y en la industria aeroespacial, como en el paracaídas de la sonda Galileo que llegó a Júpiter y la sábana que protege a la Estación Espacial Internacional de los micrometeoritos.
Mariscal agregó que el mayor potencial de mercado que ven para estos dos materiales ahora está en la producción de vehículos eléctricos.