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Las señales sobre el comportamiento de la economía mexicana difirieron durante julio y agosto del presente año, por lo que no hay claridad sobre su reactivación en lo que resta del 2018, de acuerdo con los resultados más recientes del sistema de indicadores cíclicos del Inegi.
Dicho sistema está conformado por dos componentes generales: el indicador coincidente refleja el estado general de la economía, mientras que el adelantado busca señalar anticipadamente los puntos de cambio del indicador coincidente, con base en la información con la que se dispone de sus componentes a una fecha determinada.
Por cuarto mes consecutivo, el indicador coincidente tuvo un retroceso de 0.02 unidades en julio respecto al mes anterior, para ubicarse en 99.8 unidades, manteniéndose por debajo de su tendencia de largo plazo (100 puntos), situación en la que se encuentra desde junio de 2017.
El indicador adelantado reportó un aumento de 0.1 unidades en agosto, con lo que suma tres meses seguidos al alza para llegar a 100.4 puntos, manteniéndose por arriba de su tendencia de largo plazo desde junio de 2017.
Con la nueva información, el indicador coincidente registró una disminución ligeramente menor a la difundida el mes precedente, mientras que el adelantado presentó un comportamiento similar al publicado el mes previo, detalló Inegi.
Ambos indicadores reportan tendencias divergentes, por lo que las señales de una recuperación económica solida durante el segundo semestre del año siguen débiles.
De los seis componentes que integran el indicador coincidente, dos de ellos reportaron un retroceso en julio respecto a junio. Dichas variables fueron el indicador global de actividad económica, con cinco meses consecutivos a la baja, así como el indicador de trabajadores asegurados permanentes en el IMSS, que retrocede desde septiembre del año pasado.
Por el contrario, los componentes del indicador coincidente que reportaron una mejora en julio fueron el indicador de la actividad industrial, el índice de ingresos por suministro de bienes y servicios al por menor, la tasa de desocupación urbana, así como el monto de importaciones totales.
En el caso del indicador adelantado, dos de sus seis componentes registran retrocesos en agosto, entre los que se encuentran el tipo de cambio real bilateral entre México y Estados Unidos, así como la tasa de interés interbancaria de equilibrio.
Los indicadores que reportaron un comportamiento positivo en agosto fueron la tendencia del empleo en las industrias manufactureras; el indicador de confianza empresarial del sector manufacturero; el índice de precios y cotizaciones de la BMV en términos reales, y el Standard & Poor’s 500.