Más Información
El confinamiento de la población, el cierre de restaurantes y las medidas tomadas por la cuarentena para evitar el contagio del Covid-19 redujo el consumo de carne de res.
La menor demanda de este alimento provocó una baja de precios del ganado en pie, aunque al mismo tiempo los productores se enfrentan a un aumento de los costos de engorda, porque alimento y medicinas, entre otros insumos, es de importación, dijo el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Oswaldo Cházaro Montalvo.
Expuso que se registra una tendencia a la baja en el consumo de cortes de carne fina, lo que tiene que ver con el cierre de restaurantes y que las personas prefieren platillos que requieren otro tipo de carne.
“Los cortes finos tipo americano, desde luego son los que se han visto más afectados”, porque generalmente se vendían en restaurantes especializados de cárnicos. Sin embargo, dijo que es muy temprano para contabilizar la baja en cifras.
“En general se ha bajado [el consumo] por el confinamiento de zonas urbanas, también se ha orientado la demanda de proteína animal hacia otras carnes, como pollo, cerdo y hacia el huevo, que ha estado muy demandado, y sobre todo productos procesados y enlatados”, añadió Cházaro Montalvo.
Lo que se demanda más en las grandes ciudades son los cortes populares, “somos un país que nos encanta la carne magra, el bistec, la arrachera, carne para guisar o carne molida”, comentó.
Esta caída en el consumo de carne de res derivó en una baja en los precios del ganado en pie. “Traemos alrededor de 5 pesos debajo de lo que era en diciembre, lo que significa 20% de los precios, sí ha habido afectación de ganado en pie”, aproximadamente ahora se compra entre 40 y 45 pesos el kilo.
Además, los ganaderos mexicanos se benefician de que en Estados Unidos hubo cierre de plantas procesadoras de cárnicos, por el contagio de trabajadores de Covid-19, lo que significa mayores exportaciones de carne.
La exportación de ganado en pie al mercado estadounidense se incrementó 10% en marzo pasado y en el caso de la carne, creció en el mismo periodo del año anterior, entre 3% y 4%.
Las exportaciones han llegado a 250 mil toneladas y las importaciones quedaron en casi 160 mil, y actualmente con este tipo de cambio “desincentiva la importación de carne, por lo menos temporalmente esto beneficiará a la cadena productiva mexicana”.
Cházaro Montalvo afirmó que la cadena de producción de carne de res está garantizada durante esta cuarentena por el coronavirus.
